Hasta ahora cuando vemos un Volkswagen enchufable, lo que vemos es un modelo convencional al que han sustituido su motor de combustión por un sistema eléctrico. Una conversión pura y dura donde los ingenieros tienen que alojar el motor y las baterías donde buenamente pueden. El resultado normalmente es una pérdida notable de la zona de carga y una propuesta que apenas aprovecha las posibilidades de los motores eléctricos en cuanto a espacio.
Pero gracias a la nueva plataforma MEB, esto parece que cambiará de forma radical en los próximos años. Esto al menos es lo que se desprende de las declaraciones del jefe de tecnología de Volkswagen, Franck Welsch. Durante el Salón de Ginebra el directivo alemán ha confirmado que la nueva base elevará las posibilidades de los sistemas eléctricos en cuanto a espacio y configuraciones.
Gracias al menor tamaño de los motores respecto a los sistemas de combustión, y a la posibilidad de alojar las baterías en los bajos, los futuros Volkswagen eléctricos podrán disfrutar de un elevado espacio interior y de carga. Según el Sr Welch «Veremos modelos con la capacidad y el espacio interior de un Passat, pero en el cuerpo de un Golf«.
Un ejemplo ha sido el prototipo presentado durante el Salón de Ginebra. El BUDD-e. Una pequeña furgoneta con un generoso espacio interior, una amplia zona de carga, y que es capaz de alojar una batería con nada menos que 101 kWh en los bajos. Un pack con el que logra hasta 600 kilómetros de autonomía con cada carga.
Según el directivo alemán, la clave será lograr un equilibrio entre espacio, prestaciones, pero también confort, diseño y calidad. Elementos que parece que la nueva plataforma ofrecerá con creces. Ahora la cuestión es saber si la propuesta de calle llegará esta década, o tendremos que esperar a verla en las carretera para la siguiente.
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Vía | Autocar
