El mercado español del automóvil no destaca precisamente por sus cifras de ventas de coches eléctricos en la actualidad, si lo comparamos con otros países de la Unión Europea u Occidente. Sin embargo esta situación podría cambiar en pocos años y es que aunque tardemos en incorporar nuevos tipos de motores o coches a nuestro mercado, una vez que se reúnen los ingredientes necesarios las ventas terminan siendo aplastantes.
Parte I
Análisis cronológico de ventas y evolución tecnológica del automóvil.
A finales de los años 80 y en los 90, se popularizaron los motores de cilindrada media-alta gasolina de 1.8 a 2.2 litros en marcas habituales, (segmentos D en adelante), ya que el consumidor solía comprar el Ford Sierra 2.0 o el Opel Vectra 2.0 como algo habitual (incluso en taxis) y subiendo en gama Premium a 2.3-3.5 litros, pero es que también se vendieron bastantes compactos con cilindradas similares con el logo GTi o similares.
Se empezaba a incluir el Catalizador a principios de los 90 de forma obligatoria para reducir emisiones contaminantes, junto a la inyección electrónica. En España no gustaba el diésel por aquel entonces y estos motores garantizaban un gran nivel de par motor, potencia y prestaciones, necesarios para afrontar los desniveles que sufrimos en nuestras carreteras aun con el coche cargado y para adelantar en comarcales con seguridad, a costa de consumos entre 8-12 litros a los 100 de media.
El precio de la gasolina era de 100 pts (0.60€) el litro, y el mantenimiento no solía ser muy costoso, ya que tenían mecánicas bastante sencillas y robustas. Los motores diésel a finales de los 90s-2007, cuando se promocionaron día y noche en todos los modelos disponibles a la venta, ya que la tecnología TDI de VAG y HDi del grupo PSA , DTi de Renault, CDi de MB y otros tantos, hacían presencia reduciendo los consumos , aumentando la potencia y reduciendo la vibración y ruido a la par .[blocktext align=»left»]
Comparativa de las emisiones de un coche gasolina contra un coche eléctrico. Desde la fabricación hasta el final de su vida útil [/blocktext]
Lo que hizo que junto a la subida de precio de combustibles, el adiós a la Súper 97 y la necesidad de cambio, que empezasen a tener un éxito arrollador gracias al milagro de la Inyección Directa, el Common Rail y el Inyector Bomba asociados al Turbo. Era habitual la venta de motores diesel de 1.8 a 2.2 litros de cilindrada en marcas habituales y se generalizaron las de 2.5 y 3.0 litros en marcas Premium , repitiendo esa misma fórmula: motores de alto nivel de par, que encima disponían de Turbo y esa sensación de potencia extra o patada, haciendo presencia en adelantamientos o incorporaciones.
Fue una incorporación tardía respecto a Europa, que acabó arrasando con ventas del orden del 60-70% sobre el total, y es que Europa por entonces no podía competir dignamente en gama de acceso o media, ya que los motores gasolina japoneses estaban por delante claramente, así que lo hizo en materia diesel donde éramos los mejores.
Por todo ello, la UE silenció los problemas posibles de contaminación y no puso ninguna traba a su venta o generalización, mientras que en Japón o en EEUU empezaron a contar con fuertes restricciones. En el escenario actual es evidente que el motor eléctrico supera en potencia y disponibilidad alta de par desde las 0 rpms, pero sobre todo de un nivel de rendimiento altísimo del casi 90%, comparado con el motor térmico (30% de los más avanzados del mercado). Esto hace que aproveche mejor la energía de sus baterías y todo ello a un coste menor para el usuario.
Añadiendo nulas vibraciones, bajísimo nivel de ruido y sobre todo contaminación inexistente, algo que empieza a preocupar y mucho, ya que el exceso de NOx , azufre y partículas son muy negativos para la salud, provocando cáncer o problemas coronarios en el peor de los casos, merma de rendimiento físico o el aumento de síntomas negativos en personas alérgicas.
Pero es que a nivel Europeo e internacional, se está tomando el cambio de política a todos los niveles para dar el cambio hacia medios de transporte de 0 emisiones, así que es un cambio que en parte de nuevo, también vendrá impuesto. La situación geoestratégica invita a la intención de independizarse energéticamente por parte de los países no productores de petróleo, ya que crea déficit en nuestra balanza comercial.
Parte 2
Limitaciones actuales del Coche Eléctrico que en pocos años dejaran de serlas
Las principales limitaciones que representa el coche eléctrico actual son la autonomía, la no generalización de instalación de puntos de recarga públicos y en garajes comunitarios, y sobre todo el precio, muy fuera de alcance del consumidor medio español, sin olvidar que aun no están de moda ni son conocidos por toda la gente de a pie y la falta de modelos atractivos que busca el consumidor español más prácticos.
-Autonomía:
En 2018 empezarán a generalizarse las ventas de coches eléctricos con baterías de segunda generación con capacidades estimadas de 50 a 60 KWh lo que dará autonomías en ciclo EPA más realista de en torno a 250-320 km al menos, lo que debería acabar con el “range anxiety” de bastantes consumidores españoles, sin olvidar la mejor amortización de la batería al aguantar más km totales hasta la necesidad de cambiarla.
-Puntos de recarga:
Según más gente vaya instalando puntos de recarga en garajes comunitarios, será más sencillo conocer instaladores oficiales que se adapten a la ley y habrá más aceptación por parte de todos los vecinos del mismo, ya que en la actualidad imagino que se debe lidiar en este aspecto y es el tipo de garaje que predomina en España.
Es de suponer que los puntos de recarga públicos, en grandes superficies comerciales, algunas empresas privadas y sistemas privados independientes de recarga rápida se vayan implantando con normalidad. Donde es más crítico instalarlos en tramos intermedios de grandes autovías y carreteras nacionales para que la gente pueda llegar de un punto a otro de la Península sin preocuparse, pero Tesla por ejemplo ya habrá puesto su granito de arena y la competencia le seguirá (lo que puede ser negocio para hoteles,restaurantes,bares ,etc).
-Precio:
Empezaremos a ver una gran oferta de coches eléctricos con precios de entre 25.000-40.000 euros (antes de ayudas) con mejores características de autonomía y carrocerías más demandadas por el consumidor español, pero donde puede empezar a hacer furor es en el sector del taxi, autónomos y reparto en vehículos comerciales por este mismo motivo, ya que no olvidemos a mas km se recorran con un coche eléctrico mayor es el ahorro y mayor la amortización del mismo ya que el mantenimiento es irrisorio.
Creo que, cuando se aproxime a la cantidad de 20.000 euros en unos pocos años, por un coche de tipo compacto decente y batería en propiedad, es probable que el cambio ya sea masivo, (precio medio por vehículo adquirido por parte del comprador de coches nuevos en nuestro país), y para aquél entonces toda esa gente que, con salarios menores o contratos temporales no pueda adquirirlo, siempre podrá empezar a mirar el mercado de ocasión del coche eléctrico, que empezará a disponer de un gran surtido que en la actualidad es bastante escaso y donde habrá fuerte importación del Norte y Centro de Europa sobre todo.
-Efecto Novedad-Diseño y posible desarrollo futuro de las ventas:
En mercados como el nuestro es muy importante la imagen y apariencia en ciertos ambientes o entre cierta gente, pero además hay tipología de coches que crean demanda en un momento del tiempo por alguna novedad específica, aunque con cierta lógica práctica, ya que en España se suele buscar comodidad en el interior, un maletero tirando a aceptable y un tamaño contenido intermedio para poder aparcar.
Es aquí donde los Tesla Model III con su variante SUV, Nissan LEAF II , Chevrolet Bolt vendido como Opel , que son los más inminentes a la llegada sin olvidar la posibilidad de un Golf o similar eléctrico de mayor autonomía y otras opciones del estilo, podrían cambiar el panorama por completo.
Si en la burbuja era habitual comprarse BMW 320D, Audi A4 Tdi o MB clase C CDi a pesar de que la gente debía en muchos casos hipotecarse para ello, es probable que el Tesla Model III, una vez resuene la imagen de coche «Premium” de importación
Norteamericano de última tecnología, incluso devuelva la venta a este segmento de berlinas D (que ha sido castigado duramente en Europa en los últimos años), gracias a un diseño revolucionario y deportivo acompañado de prestaciones dignas de al menos 200 CV y un mantenimiento irrisorio que casi cualquier persona podría soportar, si no nuevos, la gente los comprará de segunda mano como pasa con la burbuja de la serie 3 de Bmw en España.[blocktext align=»right»]
Un impuesto de emisiones para impulsar el coche eléctrico. La propuesta de PSOE y Ciudadanos [/blocktext]
Es en este segmento Premium donde BMW aparecerá más tarde con su i5 que también plantará batalla muy dura, (quien sabe si generalizando la fibra de carbono en todos sus V.E, que parece la hoja de ruta) de una marca que ya está muy bien valorada en España, sin olvidar el Audi Q6 Etron (aunque por precio dudo que tenga niveles de venta espectaculares en nuestro país al estar codo con codo con el Tesla Model X).
Los compactos tipo LEAF II, Golf e incluso aparición de León o un Octavia eléctrico en el segmento compactos (los más vendidos en nuestro país en el año 2015), supondrían un gran boom de ventas a nivel comercial sin lugar a dudas, ya que es el tipo de coche que la gente suele demandar y encima podrían contar con diversas carrocerías, llegando a un mayor público.
Los SUV, encontrarían una sencillez para instalar 2 motores eléctricos y tener tracción 4×4 para diferenciarse del resto, ya que sospecho que la moda por estos coches acabará en no mucho tiempo y sería bueno aportarle diferenciación que ahora mismo apenas poseen.
El Chevrolet Bolt, despertaría la demanda de Monovolúmenes compactos y puede que desplazase la moda del SUV (Que devolvería al segmento cifras de venta de hace 10-15 años ) al ser éste concepto más práctico en el día a día , con mayor espacio interior, mayor modularidad, mayor maletero y mejores medidas para aparcar con una posición de conducción aún cómoda, ya que no lo olvidemos los SUV abultan mucho en sus esquinas-frontal y encima tienen peor aerodinámica, restando espacio interior.
Más adelante los urbanos al estilo Renault ZOE, con un Ibiza y Polo eléctricos por parte de VAG podrían poner la guinda a un menor precio, si además Renault se digna en generalizar la venta del vehículo con batería en propiedad y donde aparecerá el Mini Eléctrico causando furor. No olvidemos que el segmento urbanos ha sido, tras el de los compactos seguido muy de cerca , uno de los más vendidos del año 2015.
A nivel tecnológico contarán posiblemente con opción de conducción autónoma en unos años, lo que les daría su punto tecnológico, de cara a la adquisición por parte del público en general.
Parte 3
Posibles efectos positivos.
El primero de todos es la reducción de importación de hidrocarburos que generará saldos positivos comerciales en nuestra balanza de pagos, comenzando así una reducción de deuda insostenible como tenemos. El aprovechamiento del excedente de potencia eléctrica instalada en nuestro país, lo que haría que las eléctricas pudiesen así estabilizar la producción energética donde la Eólica saldría muy beneficiada y tal vez lograr una reducción de precios en general de sus tarifas , lo que a su vez podría atraer industria e inversiones a nuestro país.
Una mayor tasa de ahorro y liquidez por parte del propietario de coches eléctricos e incluso administraciones públicas, ya no hablemos de autónomos, pymes y grandes empresas, que verían como de la nada obtienen mayores beneficios en un entorno económico tan competitivo, además esa liquidez iría destinada al consumo que está algo parado, y que generaría a su vez mas empleos, sin olvidar que la gente se movería más y se repartiría mas el dinero sin tener la necesidad imperante de vivir en macro-ciudades, bajando los niveles de burbuja inmobiliaria que sufrimos aún en nuestro país, en resumidas cuentas un efecto estabilizador económico muy necesario.
Mayor empleo. Sobre todo de la venta masiva de este tipo de vehículos y quién sabe si de una mayor implantación industrial de la producción de los mismos, que animaría a electrificar mas sectores de transporte, junto con los puestos que generaran la instalación de puntos de recarga y su debida reparación o mantenimiento.
Reducción de contaminación y ruido en las ciudades sobre todo o lugares por los que exista un elevado tránsito de vehículos, que será muy beneficioso para nuestra salud y para ahorrar al sistema sanitario público una cifra bastante elevada de presupuesto.
Y esto obviamente solo sería el principio, de cara al turismo la implantación en cualquier elemento en movimiento añadiría una diversificación absoluta y un modelo parecido al Norteamericano , el cual apenas hemos visto por Europa donde podrías alquilar tu moto de agua eléctrica, barca eléctrica o avión ultraligero eléctrico a un coste sensato.
Por eso defendamos mirar hacia el futuro y no hacia el Mad Max. Soy aficionado a coches térmicos míticos y aun así defiendo este cambio, donde si las cosas se hacen bien, todos podemos salir ganando, quedé enamorado del Tesla Model S y sus soluciones desde que lo vi y revolucionó defectos de la industria del automóvil a todos los niveles, que hoy todos tratan de copiar(diseño-potencia-fiabilidad-mantenimiento-espacio interior-maletero-deportividad-etc).
Un artículo de Luis Martin.
Si quieres publicar tu propio artículo de opinión, mándanos un mail a info(arroba)forococheselectricos.com
