Hace algunas semanas os hablábamos sobre cómo la ciudad de Bilbao estaba realizando una serie de pruebas con un autobús eléctrico. Un autobús que pasó por diferentes líneas de la capital vizcaína, con el fin de poder probarlo en condiciones reales. El propio concejal de transporte aseguró que en el caso de que las pruebas fuesen satisfactorias, Bilbao añadiría dos autobuses de ese tipo a su flota. Pues bien, las expectativas se han cumplido y Bilbao se prepara para recibir dos unidades para finales de año.
Las unidades de prueba eran de la empresa vasca Irizar, quien ya ha tramitado una oferta para proporcionar al Ayuntamiento dos unidades eléctricas.[blocktext align=»right»]París pone en marcha su primera línea con autobuses eléctricos[/blocktext]
A pesar de todos los beneficios que aportan a la ciudad y a la población, los autobuses eléctricos todavía tienen un problema muy importante: el coste. Y es que mientras un autobús diésel convencional ronda los 250.000 euros, un modelo eléctrico se va hasta los 550.000.
Sin embargo, los costes operativos del autobús eléctrico son infinitamente menores. Esto hace, que según los cálculos de Irizar, el gasto se equipare a los 12 años. Además, los cálculos de vida útil auguran 5 años más de vida para el caso del eléctrico. Habrá que ver como se comportan esas baterías después una vez pasados 12 años.
Bilbao está decidido en su apuesta por la movilidad eléctrica, y prevé renovar el próximo año la flota del bicicletas municipales por nuevas unidades eléctricas. Además, en unas semanas se inaugurará el primer punto de recarga rápida de la ciudad, situado al lado de la parada de taxis de Begoña.
En definitiva, una apuesta lenta por la movilidad eléctrica pero decidida. Sin embargo, aún faltan muchas cosas sencillas por hacer, como aparcamiento gratuito en la zona centro de la ciudad y un mayor despliegue de puntos de recarga públicos.
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