Cuidado con el GLC que acaba de presentar Mercedes. Todo un derroche de tecnología punta…si esta noticia fuese de hace 10 años.
Se trata de una adaptación del modelo convencional, al que han sustituido su sistema de combustión por una configuración híbrida enchufable. Un Mercedes GLC 350E que sube la apuesta de los fabricantes alemanes en su empeño por lanzar modelos con baterías cada vez más pequeñas.
Este combina un motor gasolina de 155 kW y 350 Nm, combinado con un motor de 85 kW y 340 Nm. En conjunto ambos motores le proporcionan una potencia de 235 kW (320 CV) y un par motor de 560 Nm. Algo que podría dar como resultado un modelo mínimamente interesante gracias a una aceleración que se queda en apenas 5.6 segundos hasta los 100 km/h, con una velocidad máxima de 235 km/h.
El problema llega cuando vemos la capacidad de la batería. Y es que poner 8.7 kWh (6.4 kWh útiles) hoy en día a un modelo de este tamaño y esta configuración, tiene como resultado que el Mercedes GLC Coupe híbrido enchufable logre una autonomía en modo eléctrico de apenas 34 kilómetros. Y eso que hablamos del ciclo europeo NEDC.
Eso si, a pesar de estos números de risa, Mercedes indica que el consumo medio es de apenas 2,6 litros a los 100 km y unas emisiones de 60 gramos de CO2 por km. Un verdadero cachondeo.
Falta por conocer el precio, que será desvelado en las próximas semanas. Un modelo que encarna a la perfección el retraso y la parsimonia con la que se están tomando el asunto los alemanes. También de nuevo nos sirve de ejemplo del desastre total que supone el ciclo europeo NEDC, que sólo sirve para engañar a los clientes con consumos que ni cuesta abajo y empujando.
Un modelo que podría tener sentido hace una década, pero que ahora nace absolutamente desactualizado por culpa de una batería que hoy en día no llamaría la atención ni en un pequeño scooter eléctrico.
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Fuente | Daimler
