El fabricante chino BYD ha comenzado los trabajos para poner en marcha una fábrica de autobuses eléctricos. Una instalación que tiene como objetivo el mercado europeo, y que permitirá a BYD un importante ahorro en transporte, además de los costes aduaneros.
Esta fábrica estará situada en la localidad húngara de Komárom. Según informa la prensa local, BYD ya está comenzando el proceso de contratación de los empleados que trabajarán en esta nueva fábrica que si no hay retrasos, comenzará sus trabajo este próximo mes de octubre con una capacidad máxima de 1.200 vehículos cada año.
De esta forma BYD acerca la producción de sus autobuses eléctricos al mercado europeo. Uno de los que más se espera que crezca gracias a las medidas sobre emisiones que cada día más ciudades están poniendo en marcha. Una instalación que permitirá al fabricante asiático seguir aumentado una economía de escala que sin duda será todo un reto para los pequeños fabricantes europeos que luchan por hacerse un hueco.[blocktext align=»center»]
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En total BYD ha fabricado desde 2010 más de 10.000 autobuses eléctricos. Unos modelos principalmente destinados al mercado chino, pero que poco a poco se han ido abriendo paso en lugares como Norteamérica, donde cuentan con otra fábrica, y que ahora se extenderá a Europa.
En total esta planta, que ya había sido utilizada por la propia BYD en el pasado, dará trabajo a 300 empleados, y además de autobuses tendrá la capacidad para ensamblar coches y otros vehículos eléctricos. Una instalación estratégica que permitirá a los chinos poder acceder con mayor facilidad y menores costes al mercado europeo.
Ahora queda por ver si BYD aprovecha esta fábrica para traer sus exitosos coches eléctricos que están logrando grandes resultados en China, o de momento se limitará sólo a los autobuses.
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Vía | Portfolio
