Hace ya 11 años, como pasa el tiempo, Elon Musk publicó la hoja de ruta que seguiría Tesla en los años después de su nacimiento. Un plan que como hemos visto ha marcado como se esperaba, no sin alguna dificultad por el medio.
La idea era primero lanzar un modelo deportivo, el Tesla Roadster. Un coche que serviría para llamar la atención sobre una tecnología del coche eléctrico entonces asociada con los carritos de golf y con coches pequeños y lentos. Un modelo basado en un Lotus, que sacudió de golpe muchos dogmas, y con el que el fabricante norteamericano logró una importante inyección de capital.
La segunda fase del plan era lanzar un coche propio. El Tesla Model S. Una berlina que de nuevo sacudió los cimientos de la industria, y que el solo ha logrado acelerar todo el sector gracias a unas características que Elon Musk resumió a la perfección «Más rápido que un Porsche 911, más amplio que un Audi Q7«. A esto se le podría añadir algo de nuestra cosecha «Y más eficiente que un Vespino«.
La tercera fase supone usar el dinero recaudado con el Model S para hacer un coche más asequible. El resultado ha sido el Model 3, que una vez más, y van 3, ha logrado un impacto a nivel mediático incalculable. Y es que en apenas un mes, el más barato de los Tesla ha logrado casi 400.000 reservas, y eso que sólo han mostrado una pequeña parte de su propuesta.
La cuarta fase de este Plan Maestro, se ha destinado a diversificar el negocio. Con la puesta en marchar de las soluciones de almacenamiento para hogar y empresas, Tesla ha abierto otro frente que ha sido seguido por otros muchos. Las baterías para el hogar se han convertido en tendencia, y aunque no sea algo nuevo, Tesla lo ha sabido vender muy bien, logrando por si mismas hacer dar un paso adelante a todo el sector.
Working on Top Secret Tesla Masterplan, Part 2. Hoping to publish later this week.
— Elon Musk (@elonmusk) 10 de julio de 2016
Ahora falta saber cual será la segunda parte de este «Plan Maestro». Algo que el propio Elon Musk ha asegurado se desvelará en breve, y que posiblemente conozcamos esta misma semana.
Las posibilidades las encabeza la creación de una empresa energética, sumando el almacenamiento en baterías con la incorporación de SolarCity, fabricante e instalador de sistemas solares. Una Tesla Energy que correría de forma paralela con Tesla Motors, y que lograrían una importante sinergia de cara a captar clientes que busquen proyectos llave en mano, coche eléctrico y sistema fotovoltaico.
Otra posibilidad sería la de convertirse en un competidor para Uber con el lanzamiento de un sistema de taxi privado propio. Un sector que le permitiría ampliar su producción, y sobre todo lograr un campo de pruebas muy interesante para sus sistemas de conducción autopilotados, y los futuros sistemas autónomos.
La tercera, y tal vez la que menos posibilidades tiene, sería la presentación de un vehículo volador eléctrico. Uno de los sueños de Elon Musk, que en los últimos años ha logrado unos importantes avances, y del que sólo depende la cuestión de la densidad energética de las baterías.
Se admiten apuestas.
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