A pesar de que la tecnología está pasando por unos momentos de crisis a nivel mediática, la conducción autónoma sigue evolucionando de forma imparable, y buen ejemplo es el último prototipo funcional presentado por Mercedes.
Este va un paso más allá de los sistemas de conducción autopilotada, y se mete de lleno en la conducción autónoma plena. Y además lo hace pasando de la autovía, Highway Pilot, a un entorno mucho más complejo para este tipo de sistemas, las ciudades.
Durante las pruebas realizadas por el autobús autónomo de Mercedes, este ha realizado un recorrido de 20 kilómetros entre el Aeropuerto de Schiphol hasta la localidad de Haarlem. Una prueba donde este modelo ha mostrado sus grandes capacidades, como la lectura de semáforos, con los que incluso puede comunicarse, pero también la buena lectura de señales, además del reconocimiento de bicis y personas que habitualmente se mueven por el centro de las ciudades.
Este modelo cuenta con una docena de cámaras que se encargan de leer todo lo que sucede a su alrededor, mientras que los sistemas de radar de largo y corto alcance hacen un seguimiento constante de la ruta. Hay también un sistema GPS. Gracias a la fusión de datos, todos los datos recibidos permiten al sistema crear una imagen extremadamente precisa y permitir que el bus disponga de una precisión de centímetros durante su ruta.
Durante sus pruebas este modelo ha tenido que enfrentarse a situaciones tan complejas para estos sistemas como tener que atravesar túneles, gestionar la conducción entre tráfico de ciudad, con sus coches, muchas bicicletas y peatones, además también de lograr detenerse en las paradas y abrir y cerrar las puertas. Una muestra de lo avanzado que está el sistema de conducción autónoma del fabricante alemán.
El sistema City Pilot de Mercedes ha sido instalado en un modelo Citaro, al que han modificado el interior para crear diferentes ambientes y zonas para los pasajeros. Este además es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 70 km/h. Otra demostración de que no hablamos de un modelo que se mueve a velocidad de tortuga, y que durante las pruebas cuenta con un «conductor» capaz de tomar los mandos si es necesario.
Un autobús del futuro que desde Mercedes se ha comentado que está listo para llegar al mercado, pero al mismo tiempo no se ha dado una fecha estimada de cuando lo harán a nivel comercial. Algo de lo que dependerá de la legislación y la confianza del público, más que de una tecnología que parece bastante madura.
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Fuente | Mercedes
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