A pesar de ser un escenario propicio para el coche eléctrico, la ausencia de una red de recarga robusta ha provocado que las ventas de coches eléctricos no hayan despegado en Nueva Zelanda. Un lugar que junto con Noruega, deberían ser dos de las referencias en este sector.
Para tratar de solucionarlo, BMW ha llegado a un acuerdo con el operador local Charge.net, para la puesta en marcha de un total de 100 puntos de recarga rápida. Unas estaciones que estarán colocadas en lugares estratégicos, y que una vez completada crearán una verdadera autopista eléctrica.
Con esta red, los propietarios de coches eléctricos podrán recorrer la práctica totalidad de la isla, siempre con un puntos de recarga rápida a mano. Un escenario que los responsables de BMW esperan ayude a mejorar las ventas gracias a la menor presión sobre la autonomía. Algo que ayuda la nueva red, y también la nueva versión del BMW i3.
En la actualidad hay 23 puntos de recarga rápida instalados en Nueva Zelanda. La llegada de una red de 100 estaciones supondrá toda una revolución que como decimos, permitirá a los conductores de coches eléctricos disfrutar de una gran flexibilidad en sus desplazamientos.
También se espera que esto ayude a incrementar unas ventas que desde el gobierno quieren multiplicar por dos en cada ejercicio, hasta llegar a las 64.000 unidades al año para 2021. El 2% del parque móvil. Un objetivo muy modesto en un mercado donde se mueven 3 millones de coches, y un país dependiente del exterior a nivel energético, pero con grandes recursos en energías renovables.
Veremos si la llegada de nuevos modelos, con cada vez más autonomía, y el despliegue de una amplia red de recarga rápida, sirven para acelerar unas ventas flojas en uno de los mercados con mayor potencial para el coche eléctrico, pero que no acaba de lograr arrancar a nivel comercial. Algo que no será posible sin la implicación del gobierno, que mantiene unos exagerados aranceles de entrada a los coches eléctricos, que provoca que su precio sea mucho más alto que en el resto de mercados.
Como curiosidad comentar que en este mercado el coche eléctrico más vendido este año es el propio BMW i3, y donde el Renault ZOE está disponible con batería en propiedad. Pero con un precio de 56.000 euros el primero, y 40.000 euros al cambio en el caso del ZOE, no podemos esperar grandes cosas por muchos puntos de recarga rápida que instalen.
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Vía | Scoop
