Estados Unidos tiene un interesante sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos. Se trata de un programa que permite a los usuarios descontarse 7.500 dólares, y que sin duda supone todo un aliciente para lanzarse a la adquisición de uno de estos modelos.
La cuestión es que este programa no re rige sólo por un presupuesto, que de momento ha sido ampliado sucesivamente sin ningún problema. La cuestión es que tiene un límite, y este son las 200.000 unidades. Esta es la cifra máxima que un fabricante puede acumular en cuanto a eléctricos vendidos. Una vez alcanzado, se abre un periodo de transición de 18 meses donde el fabricante todavía podrá disfrutar de las ayudas, pero cuyas cantidades se irán reduciendo de forma escalonada.
General Motors vs Tesla
La gran pregunta es cual de los dos grandes fabricantes de coches eléctricos norteamericanos logrará alcanzar esa cifra. Con Nissan desaparecida en combate, esta carrera es cosa de dos. Una carrera que lleva inevitablemente tanto al éxito comercial, como al final de las ayudas.
Según las estimaciones, se estima que tanto GM como Tesla llegarán a su marca en 2018. El primero en cruza la línea será Tesla, a la que se le estima llegará a los 200.000 coches vendidos en enero de 2018. Entonces se abrirá un proceso que permitirá a Tesla seguir disfrutando de los 7.500 dólares durante el primer semestre de ese mismo año, comenzando su reducción en el mes de julio.
Entre julio y diciembre de ese ejercicio la ayuda se reducirá un 50%, quedando en 3.750 dólares, mientras que los restantes seis meses, enero-junio de 2019, la ayuda se reducirá al 25%, 1.825 dólares.[blocktext align=»center»]
Autonomía del Chevrolet Bolt. 383 kilómetros bajo ciclo EPA [/blocktext]
Está claro que a nosotros de forma directa no nos afectará este programa. Pero si supone un ejemplo de los plazos que el gobierno americano maneja para que el coche eléctrico alcance la madurez comercial. Una madurez que supondrá un nivel de producción elevado, y donde ya no serán necesarias las ayudas. Algo que sucederá como vemos, antes de 2020 en el caso de GM y Tesla.
Por supuesto, esto puede acelerarse o retrasarse unos meses según las ventas. La reciente publicación de la autonomía lograda por el Chevrolet Bolt podría hacer que sus ventas se aceleren por encima de las expectativas antes de conocer este dato. Para verlo más claro, el siguiente gráfico que muestra tres escenarios diferentes. Tres escenarios en los que como vemos, ninguno de los dos llega más allá de 2019.
Esto sirve también de aviso a los fabricantes de cara a sus planes en cuanto a las baterías. La economía de escala debe acelerarse de forma importante para lograr amortiguar el final de las ayudas. Algo de lo que es plenamente consciente Tesla, que ha puesto la directa en su gigafábrica. Una ventaja competitiva que ganará importancia cuando las ayudes toquen a su fin.
Nissan
Y qué pasa con Nissan?. Ha sido la primera en golpear, pero en los últimos meses se ha quedado muy atrás en el mercado norteamericano. La versión 30 del LEAF no sólo no ha logrado reavivar las ventas, si no que incluso estas se han contraído más con un LEAF que ya ocupa la cuarta plaza, amenazado por el BMW i3.
Pero el lanzamiento de un LEAF de segunda generación, dotado de tecnología como la conducción autopilotada o autónoma, y una batería de como mínimo 60 kWh, y sobre todo un precio rompedor, podría darle alas a un proyecto que atraviesa un mal momento.
Lo que está claro es que estamos a las puertas de un mercado donde los coches eléctricos pasarán de vender unas pocas miles de unidades al mes en el mejor de los casos, a un escenario donde las cifras pueden llegar a las decenas de miles de unidades cada mes.
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Vía | Cleantechnica
