La historia del Audi R8 e-Tron es tan larga y tortuosa, que posiblemente diese para hacer un documental. Un modelo que hemos visto por primera vez en 2012, y que se situaba como una de las alternativas eléctricas del fabricante alemán.
Desde su presentación, el R8 e-Tron ha vivido de todo. Desde una cancelación, una remodelación, actualización…hasta llegar de nuevo a su defunción comercial. Un tiempo en el que Audi ha llegado a ensamblar 100 unidades, que han sido vendidas como objetos de coleccionista por precios cercanos al millón de euros.
Como recordamos, la propuesta era poner en la calle un eléctrico deportivo y exclusivo, que usase la plataforma de aluminio del R8. Un modelo dotado de un motor eléctrico de 340 kW (462 CV) de potencia que le permiten hacer el 0-100 km/h en 3,9 segundos.
Por su parte la batería también ha tenido tiempo de evolucionar en este tiempo, pasando de los 48.6 kWh del primer modelo, a los 90.2 kWh del último prototipo, suficientes para lograr una autonomía de unos 450 kilómetros con cada carga. Un salto adelante que parecía suficiente como para animar a Audi a ponerlo en la calle. Pero no ha sido así.
Ahora Audi ha dado carpetazo a un proyecto que se ha llevado por delante una buena cantidad de millones, sin más efecto que el publicitario. Un modelo que suponemos no ha logrado convencer al fabricante germano a nivel dinámico en sus múltiples pruebas en Nürburgring, lo que posiblemente sea una de las razones para su adiós anticipado.
La otra puede ser un cambio en la estrategia de Audi, optando por atacar mercados más generalistas y menos exclusivos. Una modificación que puede tener mucho que ver con una evolución del mercado más rápida de la esperada en un primer momento por los fabricantes alemanes, que se han visto obligados a meter más leña a la caldera, y priorizar proyectos.
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Vía | Techcrunch
