Alemania se tranquiliza acerca de la nueva “Ley del aire de China”
Hace unas semanas el gobierno chino presentó un ambicioso proyecto que tomaba como ejemplo la ley del aire de California. Para los más despitados, la ley de California ha obligado a comercializar coches eléctricos a muchos fabricantes que no estaban por la labor, aunque fuera por pura legislación. Coches como el Toyota RAV4 EV o el FIAT 500e tienen su origen en esta legislación. En el caso de China, el país quiere poner en marcha unas cuotas mínimas de ventas de coches eléctricos a los fabricantes que comercialicen en el país.
Según el texto, en 2018 el 8% de las ventas de cada fabricante tendrán que ser protagonizadas por coches eléctricos. Una cifra que debería crecer hasta el 12% en 2020. Pero no se trata solo de vagos objetivos sino que en caso de no cumplir con estos mínimos, los fabricantes tendrán que comprar créditos de emisiones a aquellos que dispongan de excedente. Es decir, que vender más coches eléctricos de los obligados puede además tener premio.
El caso es que esta legislación no le ha gustado nada a las autoridades alemanas. Hasta tal punto que el vicecanciller y ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, ha enviado una carta a los medios afirmando que esta medida es un intento deliberado de otorgar ventaja a los fabricantes de automóviles chinos.
Sin embargo, estas quejas de la autoridad alemana se realizaron justo antes de un viaje a China, donde ha tenido que rectificar sus palabras. Según el Ministro de Industria chino la nueva ley no discriminará a los fabricantes alemanes, quienes serán tratados de igual manera que los chinos. El nueva ley solo afecta a los coches fabricados en China, de tal forma que los coches importados no son contabilizados en los cómputos del fabricante.
Por lo tanto, los coches fabricados por Volkswagen fuera de China no tendrán ningún problema, mientras que los fabricados localmente junto con un fabricante chino (obligatorio en el país asiático) si tendrán que cumplir las leyes del país. Al final el Gobierno chino se sale con las suya: si quieres vender coches en el país, o lo importas y pagas impuestos o lo fabricas junto con una empresa local, cumpliendo además mis leyes. Y siendo como es China el el mayor mercado del mundo, al los fabricantes no les queda otra que obedecer.
Fuente | GreenCarCongress