Presentado el Jaguar I-Pace. El todocamino eléctrico que llegará en 2018
Tal como habían anunciado, esta madrugada hora española se ha presentado el primer coche eléctrico de Jaguar. Un atractivo todocamino eléctrico que además de un diseño muy interesante, llega dotado de unas características que para variar entre los fabricantes tradicionales, no han defraudado. Hablamos del nuevo Jaguar I-Pace.
Según el fabricante británico, propiedad del grupo Tata, el I-Pace es un todocamino que engloba aspectos como un diseño moderno, un amplio espacio interior, y un nivel de deportividad elevado. Una aceleración que han comparado con la lograda por el Jaguar F-Type R.
De momento la propuesta está acompañada por el distintivo de «Concept». Esto quiere decir que de esta versión a la final es de esperar algunos cambios. Pero a primera vista todo parece listo para llegar al mercado. No hay ningún elemento estrambótico ni estrafalario, exceptuando unas llantas de 23 pulgadas que posiblemente dejen paso a unas más contenidas.
El diseño como siempre será cuestión de gustos. Pero no se puede negar que incluso no gustándote el concepto todocamino, Jaguar ha logrado crear un modelo muy atractivo. La línea es agresiva y aerodinámica, dominando el conjunto un cristal parabrisas que se extiende hasta la parte trasera del coche. Una línea que rompe ligeramente la parrilla frontal marca de la casa. Es de suponer que una licencia de diseño que posiblemente costará algún Cx en el coeficiente aerodinámico que se queda en 0.29 Cx. Una cifra bastante buena para un todocamino, pero lejos de los 0.24 del Model X.
Finalmente se ha confirmado otro de los datos rumoreados, como es el tamaño. El Jaguar I-Pace tiene 4.68 metros de largo. Algo que le coloca un peldaño por debajo el Model X, y que le permite entrar en batalla directa con otros todocaminos más compactos, como el BMW X3 o el Mercedes GLC. Una buena noticia para aquellos que están esperando por un modelo algo más contenido que la propuesta de Tesla con sus casi cinco metros de largo.
En el interior encontramos además de espacio para 5 ocupantes, algo cada vez más de moda y cada vez más grande. Una pantalla táctil desde donde controlar el equipo de info-entretenimiento. Un panel de 12 pulgadas, a lo que se suma una segunda pantalla táctil situada bajo la primera que según el fabricante, permite sustituir a la práctica totalidad de los botones físicos. Un interior que a primera vista rezuma diseño y calidad a raudales, que veremos si se mantiene en el modelo comercial.
A las pantallas táctiles se suma un display de realidad aumentada, que nos muestra en el parabrisas las informaciones más importantes. Todo un despliegue tecnológico que permite facilitar la vida al usuario.
En cuanto a la capacidad de carga, aquí realmente Jaguar ha realizado un trabajo interesante. En la parte trasera el I-Pace cuenta con un total de 530 litros. Una cifra a la altura de los modelos de combustión que permite alojar buena cantidad de objetos. Pero además podremos encontrar otro pequeño espacio en la parte frontal. Un «frunk» como en Tesla, pero con apenas otros 28 litros de capacidad, suficientes para guardar el cable de recarga y algún pequeño bulto. Según Jaguar «Como no hay sistema de propulsión convencional, hay espacio para un pequeño espacio de carga«. Algo evidente pero que hasta ahora sólo habíamos visto en Tesla, y también en el BMW i3.
Sistema de propulsión y batería Jaguar I-Pace
La propulsión del I-Pace procede de dos motores eléctricos, cada uno conectado a un eje, que le proporcionan tracción total, y una potencia de 200 CV y 350 Nm cada uno. En total 400 CV de potencia y 700 Nm, que le propulsan hasta los 100 km/h en unos 4 segundos. Una cifra más que respetable. Dos pequeños motores de apenas 23.4×50 centímetros, que permiten proporcionar un fuerte empuje, pero sin apenas ocupar espacio.
Y llegamos a la batería. Aquí es donde suelen patinar la mayor parte de las propuestas. Pero no es el caso del I-Pace. Jaguar ha diseñado una plataforma propia para este modelo eléctrico. Una base tipo skateboard, que permite alojar las baterías en los bajos, proporcionando una amplia flexibilidad.
En total la batería el Jaguar I-Pace está formada por 36 módulo refrigerados por líquido, que suman una capacidad de 90 kWh, suficiente para lograr una autonomía de 500 kilómetros con cada carga bajo el ciclo NEDC. Una batería que utiliza la tecnología del níquel cobalto manganeso (NMC) que ha sido seleccionada por Jaguar por su buena densidad energética, y por su capacidad para ofrecer buenos rendimientos dinámicos durante tiempos más amplios.
Para la recarga Jaguar no se ha complicado mucho la vida. El I-Pace cuenta con una toma capaz de recargar hasta un máximo de 50 kW, que le permite recuperar el 80% de capacidad en 90 minutos. De momento no hay noticias de que formato usará, ni tampoco de sus posibilidades de recarga acelerada, pero es de esperar que monte una toma CCS Combo.
Por lo demás destacar aspectos como un sistema de suspensión de doble horquilla que hereda lo aprendido del , que permite sacar el máximo partido a aspectos como el bajo centro de gravedad, y que proporciona un elevado nivel de estabilidad
En cuanto a la llegada, se espera que antes de finalizar el año Jaguar muestre un diseño final del I-Pace, que será el que llegue al mercado. Un desembarco que se estima para 2018. Una interesante propuesta que quitando el tema de la parrilla delantera, y un precio todavía por confirmar pero seguramente no apto para pobretones, dará como resultado una alternativa en un segmento que está comenzado su despertar.
En la parte de las curiosidades, comentar que no se ha dicho nada de sistemas de conducción autopilotana ni nada por el estilo. Todavía falta algo más de un año para su llegada, y podemos ver uns cuantos cambios, pero sin duda sería un error no dotar a esta interesante propuesta de una tecnología que se convertirá en tendencia en las próximas generaciones.
Fuente | Jaguar