Peter Carlsson ha sido hasta 2015 el Vicepresidente de gestión de la cadena de suministro en Tesla. Una voz autorizada que ahora desde fuera de la empresa ha dado su punto de vista sobre el futuro de la producción del fabricante norteamericano.
Según el Sr Carlsson, la evolución de la producción ha sido muy intensa desde la transición de la fabricación casi artesanal del Roadster a la robotizada del Model S y X. Un complejo proceso que se culminará con el arranque de la producción del Model 3.
Para el ex-responsable de Tesla, en la elección de la localización de la fábrica ha primado la cercanía con la ingeniería más que con los suministradores de componentes. Una apuesta arriesgada que en su momento ha limitado el acceso de los componentes el volumen deseado. Algo que ha ralentizado algo la producción
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Pero según el directivo de Tesla, la decisión ahora se ha demostrado acertada. Ha añadido más costes a nivel logístico, pero ha permitido un desarrollo más rápido de la cadena productiva por la enorme cantidad de cambios a nivel de ingeniería realizados en los últimos años.
Ahora con el aval de más de 400.000 reservas logradas por el Model 3, según el Sr Carlsson, a Tesla le será más fácil convencer a las empresas auxiliares a trabajar con ellos. Un mayor volumen de adquisición que convertirá a Tesla en una empresa más atractiva para los suministradores, algo que podría tener como resultado un efecto llamada, con algunas empresas acercando su producción a la fábrica de Tesla y creando un ecosistema que sin duda beneficiará al fabricante norteamericano.
Esto además de suponer una reducción de los costes logísticos, y una aceleración de los plazos de entrega, permitirá también a Tesla tener mayor control sobre los propios componentes. Algo que supone una de las principales preocupaciones para los grandes fabricantes.
Como ejemplo las últimas declaraciones del presidente del grupo FIAT-Chrysler, Sergio Marchionne, que ha expresado sus preocupaciones sobre la pérdida de control de la producción de los diferentes componentes que forman el sistema de un coche eléctrico. Elementos como las baterías, que estarán en el caso del grupo italiano, en manos de los desarrolladores asiáticos.
Algo que de nuevo pone de relieve que la ambiciosa y arriesgada apuesta de Tesla por controlar aspectos clave como las propias baterías, los motores, incluso gran parte del sistema de conducción autónoma, puede ser una decisión clave y acertada de cara al futuro.
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Vía | Autonews
