Daimler planea ensamblar su nueva gama de coches eléctricos en fábricas existentes, paralelamente a las líneas de producción de los Mercedes de combustión interna.
«De este modo, estaremos tomando ventaja de las oportunidades que ofrece la movilidad eléctrica y limitando significativamente la inversión requerida«, afirma el jefe de producción de Mercedes-Benz, Markus Schaefer.
Daimler dice que sus marcas Mercedes-Benz y Smart lanzarán conjuntamente más de diez coches eléctricos en 2025, lo que supondría una cuota ‘cero emisiones’ de entre el 15% y el 25% de las ventas del grupo. También dijo que fabricará el primer modelo eléctrico de su nueva marca EQ en Bremen, y que la siguiente fábrica alemana en adherirse a esta nueva estrategia sería la de Sindelfingen.
El grupo germano pretende invertir 10 mil millones de euros en el desarrollo de vehículos eléctricos y los sindicatos están luchando para que una parte importante de esa inversión se haga en su país de origen. El fabricante afirma que sus fábricas de Bremen, Rastatt y Sindelfingen (Alemania), así como la fábrica de Renault en Hambach, Francia, donde se ensambla el Smart, serían las instalaciones ideales para albergar la producción de sus modelos eléctricos.
Representantes de los trabajadores han apoyado la iniciativa como estrategia de transición de las fábricas existentes hacia el vehículo eléctrico. «Debe quedar claro que los empleos estén garantizados, al margen de todos los retos tecnológicos«, según dijo Michael Brecht. Daimler ha acordado mantener 125 empleados temporales en su fábrica de Sindelfingen, la mayor fábrica de Mercedes con 25.000 trabajadores, por un año más y convertirla en un centro especializado en electrónica.
En retorno, representantes sindicales han aceptado negociar horarios de trabajo más flexibles.
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Vía | Autonews
