Este pasado fin de semana Lucid Motors ha realizado una serie de encuentros con la prensa y los aficionados en Los Angeles, California. Un acto donde además de mostrar en vivo y en directo a la espectacular berlina eléctrica, el fabricante chino también ha mostrado algunos detalles de su sistema de conducción autónoma.
Después del Autopilot de Tesla, o el Propilot de Nissan, parecía casi obligatorio seguir la moda y añadir «pilot» a la denominación. Aunque todavía no es el nombre definitivo, Lucid Motors llamará Copilot a su sistema. Algo curioso a la vista de los problemas que en su momento ha tenido la propia Tesla por su Autopilot, y que no parece que hayan desanimado a Lucid a subirse al carro.
Además del nombre, se ha confirmado que este sistema llevará la tecnología de Mobileye. Un sistema que estará formado por un total de 8 cámaras, además de sensores, sistema LiDAR, y el interesante REM (Road Experience Management) con capacidad de localización basada en los datos compartidos entre usuarios. Esto supone la creación de mapas en alta definición, que sirve de complemento a los sistemas visuales (cámaras y sensores).
También se ha confirmado algo esperado. Los primeros modelos que salgan de la fábrica no tendrán capacidad de conducción plena. Lucid todavía tendrá que realizar una recopilación de datos suficiente para lograr alcanzar un nivel suficientemente elevado para poder abrir las puertas al sistema. Algo que desde el fabricante se estima llevará unos seis meses desde el lanzamiento del primer Lucid.
Para muchos esta estimación es extremadamente optimista. Esto se debe a que los datos recopilados por la pequeña flota de Lucid no parece que serán suficientes para lograr un mínimo nivel de datos. Como recordamos, el primer año la capacidad de producción no superará las 10.000 unidades. Algo que nos indica que muy posiblemente necesiten más tiempo para lograr alcanzar un nivel de datos aceptable para la activación del sistema.
Si tenemos en cuenta que Lucid tiene previsto comenzar la producción a mediados del próximo año, esto nos indica que al menos hasta finales de 2019, o principios de 2020, no podrán activar el sistema de conducción autónoma plena. Y eso en el mejor de los casos, donde no exista ningún retraso en el arranque de la producción.
Una primera fase donde posiblemente sólo estará disponible un sistema de autopilotaje parcial, que podrá activarse en condiciones concretas, como circulación por autovías y carreteras congestionadas.
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Vía | Electrek
