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Un Lotus Evora con el sistema de propulsión de un Tesla Model S, y dos baterías del Chevrolet Volt

El mundo de las conversiones puede dar resultados espectaculares que la producción en masa es incapaz de ofrecer. El último ejemplo lo tenemos por parte de un grupo de desarrolladores que han realizado un verdadero Frankenstein. Han mezclado los componentes de dos modelos eléctricos, y los han metido en un Lotus Evora.

La idea detrás del proyecto era lograr crear un modelo deportivo, pero que no consumiese carburante fósil. Por un lado han cogido un Evora, seleccionado por su chasis de aluminio y su mayor facilidad a la hora de instalar los sistemas eléctricos. Un modelo muy parecido al Lotus Elise, que ha sido la base del Tesla Roadster.

Por el otro lado han conseguido el motor de un Tesla Model S 85 accidentado, con sus 270 kW (368 CV) y lo han conectado a un par de baterías procedentes de sendas unidades de la primera generación del Chevrolet Volt. Entre ambas suman unos 32 kWh de capacidad.

El resultado sobre el papel será un coche muy rápido, y seguro que extremadamente divertido de conducir. Un proceso que nos han explicado en un interesante vídeo que seguro será del agrado de aquellos a los que les interesen estas mezclas que permiten crear verdaderos deportivos eléctricos gracias al uso de componentes reutilizados.

Un modelo que todavía no ha llegado a la carretera, pero cuyo desarrollo podéis seguir en LotusTalk

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Vídeo | Youtube

 

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