El cada vez mayor interés en la movilidad eléctrica está incrementando también su peso en el mundo de la competición. Lo podemos ver en competiciones como la Fórmula E, la próxima Electric GT, pero también en competiciones ya veteranas, como la espectacular Andros Trophy.
Esta competición se desarrolla en las estaciones de montaña del entorno de Francia, incluyendo pruebas en Andorra, que se desarrollan tanto en asfalto en circuitos urbanos, como en pistas totalmente nevadas o heladas. Los protagonistas, en la categoría eléctrica, son vehículos que comparten características técnicas y fabricante. Algo similar a la Fórmula E. Una competición donde coches con motor de combustión y eléctricos corren en divisiones separadas. Hasta ahora.
La organización ha recibido el encargo de poner juntos a eléctricos y modelos convencionales. Algo que convertirá a la Andros en la primera competición oficial de coches que mezcle las dos tecnologías en el mismo circuito y la misma categoría.
La pregunta es qué reglas tendrá esta competición para lograr la igualdad entre los vehículos. Como recordamos, los actuales participantes en la clase Elite, disponen de un vehículo con un motor gasolina V6 con 350 caballos. Una cifra que los modelos eléctricos pueden igualar sin problemas, pero con la ventaja de su entrega de par lineal.
Un tiempo de competiciones que parecen abonadas a la electrificación. Como ejemplo la E/RACING. Una nueva iniciativa de rallycross donde la empresa austriaca STARD ha desarrollado un prototipo que cuenta con una potencia de 500 kW (682 CV). Un sistema que sin duda puede convertir en obsoletos a los modelos con motor de combustión de un día para otro.
Vía | EMS
