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La valiente, y arriesgada, apuesta de Tesla con la producción del Model 3

En las últimas semanas hemos visto unos pocos prototipos del Model 3 circulando por las carreteras de California, realizando las últimas pruebas antes de su lanzamiento. Un modelo clave para el futuro del fabricante norteamericano que por si solo multiplicará por cuatro la producción anual máxima de los de Elon Musk.

Un Model 3 que al contrario de lo visto hasta ahora en el Model S, y sobre todo el Model X, no sufrirá retrasos en su llegada al mercado, con una producción y ventas que arrancarán este próximo mes de julio. Apenas un año y medio después de su presentación.

Esto obligará al fabricante norteamericano a forzar al máximo la maquinaria. Tesla ha decidido saltarse uno de los procesos que habitualmente siguen los fabricantes, que consta de adecuar una pequeña parte de la producción para realizar los primeros ensamblados, y comprobar que todo esté perfecto. Luego van incrementando y actualizando las líneas de montaje de forma paulatina según lo hace la demanda. Un proceso que de media suele necesitar entre seis meses y un año para completarse. Pero no será el caso de Tesla.

Los de Palo Alto han decidido realizar este proceso de otra forma, y lanzarse a la producción completa desde el minuto uno. Es cierto que no será la capacidad de producción máxima, ya que esta se irá incrementando de forma paulatina. Durante la presentación de los resultados del pasado año, Elon Musk ha comentado que esperan lograr alcanzar una producción de 1.000 unidades a la semana para julio, 2.000 unidades a la semana para agosto, y 4.000 a la semana en el mes de septiembre.

La cuestión es que al menos las primeras 10.000 unidades irán a parar a los empleados de Tesla y de Space X. Un par de meses de producción que darán margen a Tesla a corregir posibles errores de una forma más discreta e interna. Algo que hasta ahora ningún fabricante había probado.

Sin embargo según los expertos, la estrategia de saltarse la fase «beta» y pasar directamente a la producción con maquinaria definitiva tiene algunos riesgos, como que se produzcan errores en la línea de montaje. Según Ron Harbour, consultor en Oliver Wyman, desde la dirección se está presionando el proceso al máximo para buscar la forma de reducir los tiempos de producción.

Al mismo tiempo el optar por dar el salto directo a una producción completa también puede ayudar a Tesla no sólo a ahorrar tiempo, sino también evitar o corregir lo antes posible los errores que lastraron en sus inicios al Tesla Model X.

Pero ahora Tesla se enfrenta a una producción mucho más sencilla que en el caso del X, y además cuenta con mucha más experiencia gracias a la contratación de grandes expertos y firmas de ingeniería que aplicarán todo su conocimiento en el Model 3. Ingredientes que al menos sobre el papel hace pensar que los problemas no serán los protagonistas de este lanzamiento clave para la industria.

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Vía | Teslarati

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