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Andorra empieza a recoger los frutos de su apuesta por el coche eléctrico

El pasado año os contábamos con cierta envidia, como nuestros vecinos de Andorra habían puesto en marcha un ambicioso plan de incentivos para incrementar las ventas de coches eléctricos en este mercado. Unas medidas que un año después se han demostrado de lo más efectivas.

Como recordamos, el gobierno de Andorra destina 9.000 euros de ayuda a aquellos propietarios que se lancen a la compra de un coche eléctrico, 2.200 euros para los que busquen adquirir una motor eléctrica, y hasta 11.000 euros para los industriales. Todo en un programa que tiene un presupuesto de 3 millones de euros.

Pero no se queda ahí la cosa, ni mucho menos. Andorra también ha incluido a los modelos de ocasión. Estos contarán con hasta 4.000 euros de ayuda, 5.000 euros para las furgonetas y 1.000 euros para las motos. La única limitación es que estos deben estar fabricados a partir del 2013, este incluido. La otra limitación es que los coches que se acojan a esta ayuda deberán estar matriculados en el principado como mínimo 5 años.

Los compradores que además entreguen un coche con 15 o más años de antigüedad, podrán añadir otros 1.500 euros, lo que llevará la ayuda hasta los 10.500 euros. Un sistema que nos recuerda al superbonus que tiene en marcha Francia, aunque allí el coche puede ser de 10 o más años.

Además de las ayudas económicas, donde podemos añadir la ayuda del 50% para la instalación del punto de recarga en la vivienda del usuario, se suman otros como disponer de aparcamiento gratuito en la vía pública, poder circular por los carriles bus, impuesto de circulación bonificado…en definitiva, un plan que ya nos gustaría en España. Unos descuentos se gestionarán desde el propio concesionario, y la ayuda no podrá superar el 50% del valor del coche.

El resultado es que un año después la cuota de ventas de los coches eléctricos ha llegado al 5%. Una cifra que puede parecer modesta, que ha supuesto la matriculación de 160 unidades, pero que podemos comparar con el apenas 0.2% logrado el pasado año en España. Unas cifras que permiten al pequeño principado colocarse en el grupo de cabeza en cuanto a implantación del coche eléctrico en todo el mundo, sólo por detrás del 23% Noruega, y el 10% de Holanda.

Un ejemplo de que con voluntad pública, es posible provocar una ignición en las ventas de coches eléctricos que estamos seguros tendrán continuidad en los próximos años en Andorra, principalmente por el efecto llamada de ver cada día más coches en la calle, y también por la llegada de modelos de nueva generación, que aumentarán el arco de potenciales clientes para estos vehículos.

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Vía  | La Sexta

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