El grupo Jaguar Land Rover, propiedad de la india Tata, ha confirmado que en los próximos 12 meses completará un importante proceso de contratación de 5.000 nuevos trabajadores. Una incorporación que se centrará principalmente en el desarrollo de nuevas tecnologías como el coche eléctrico, y la conducción autónoma.
De estos 5 mil nuevos puestos, 1.000 serán ingenieros electrónicos e informáticos directamente relacionados con el desarrollo del programa de movilidad eléctrica y autónoma. Una ambiciosa apuesta de un fabricante que pasará de cero a 100 en pocos meses.
Como recordamos, Jaguar pasará de no contar ni con un modelo híbrido, a lanzar ya a principios de 2018 su primero modelo 100% eléctrico. El Jaguar i-Pace, que se convertirá en la primera propuesta en este sector por parte de unos de los grandes fabricantes, adelantando a Audi y a Mercedes.
Un i-Pace que será presentado este mes de septiembre en el Salón del Automóvil de Frankfurt, y que ya se fabrica en la planta de Magna Steyr en Austria.
Una apuesta temprana que a falta de confirmación oficial, parece que no vendrá acompañado por ningún sistema de ayuda a la conducción tipo Autopilot. Pero como vemos, es algo que está en la agenda del fabricante británico, que con esta incorporación de personal acelerará de forma muy intensa el desarrollo, y es más que probable que a lo largo de la vida útil del propio i-Pace veamos una actualización que supondrá la incorporación de las ayudas a la conducción.
Una apuesta que hace unos días el propio presidente de Jaguar adelantaba cuales serán sus resultados, con un 50% de la flota electrificada en 2020, y casi la totalidad en 2025.
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Vía | Autonews
