Ayer hemos publicado dos noticias seguidas, que en un principio no parecían tener ninguna relación. En la primera hablábamos de la inminente dimisión de Karl-Thomas Neumann, jefe de Opel, que dejaría su puesto una vez terminada el proceso de compra del fabricante por parte del grupo PSA. Una renuncia que según los rumores, tendría mucho que ver con la poca ambición del programa eléctrico de los franceses.
La otra noticia nos situaba en la planta de Audi en Bruselas. Una instalación que está siendo reformada para acoger la producción del primer coche eléctrico del fabricante alemán. Un movimiento en la buena dirección que supondrá el debut del grupo Volkswagen en la nueva generación de vehículos eléctricos.
La cuestión es que según Reuters, Audi podría ser precisamente el nuevo destino del Sr Neumann una vez abandone Opel. Un cambio de destino que según fuentes cercanas el directivo alemán, se ha producido por la actitud del grupo PSA subestimando el crecimiento del sector del coche eléctrico. Un sector que no esperan abordar de una forma amplia al menos hasta 2023.
De esta forma de confirmarse, Neumann volvería al grupo VW después de su marcha en 2013. Un desembarco con mucha lógica dada la fuerte apuesta que la marca de los aros quiere poner en marcha en el sector del coche eléctrico en los próximos años, con un total de entre tres y cuatro nuevos modelos entre 2018 y 2020.
También juega a favor de la llegada del presidente de Opel a Audi la mala situación del actual CEO de los alemanes, Rupert Stadler, muy tocado por el escándalo de emisiones del grupo. A esto se añade que su actitud no ha sido nada favorable a los vehículos eléctricos, y sólo las presiones internas de los sindicatos y los trabajadores, así como el estallido del escándalo de emisiones, le han obligado a tomar una nueva dirección.
Pero de momento es un rumor que confirmaría que aquellos presidentes que se aferren a un modelo caduco, corren el riesgo de que el sillón se les empiece a mover de forma peligrosa.
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Vía | Reuters
