Una de las características más repetidas en la implantación de los sistemas de alquiler de coches a corto plazo, car sharing, es que en su práctica totalidad estas se sitúan en el centro de las ciudades. Zonas donde su impacto es importante gracias a que ayuda a la reducción del uso del coche privado, y también en el aspecto de las emisiones.
Pero esto sin duda es una parte muy interesante del sistema. Pero hay otras tanto o incluso más interesantes. Esta es la idea detrás de un ambicioso proyecto puesto en marcha por el Estado de California, que en los próximos meses dará pistoletazo de salida a un sistema de car sharing instalado en las zonas menos favorecidas de la zona de Los Ángeles.
Este programa se situará en lugares como Westlake, Pico Union, Koreatown y Echo Park. Supondrá la instalación de decenas de estaciones donde los interesados podrán alquilar un coche, y pagar una cantidad bastante asequible sólo por los minutos que lo usen. Un sistema que estará operado por la francesa Blue Solutions, responsable del sistema Autolib de París, y que está extendiendo sus actividades en diferentes ciudades a lo largo de todo el mundo.
Según el alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti «Tenemos que poner la sostenibilidad en el centro de todo lo que hacemos en Los Ángeles, y de esa forma poniendo más conductores al volante de vehículos eléctricos es una buena manera de limpiar nuestro aire. El programa BlueLA EV pone el dinero del estado a trabajar para no sólo ayudar a cumplir las metas del acuerdo climático de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para avanzar en los objetivos de implantación de coches eléctricos del Plan Sostenible de la ciudad. Algo que hace necesaria la participación también de las zonas residenciales«.
En total el programa contará con un presupuesto inicial de 11.7 millones de dólares, de los cuales el estado aportará 1.7 millones, y el resto lo pondrá la empresa que explotará el sistema. Comenzará sus operaciones a finales de este mismo año con 100 coches y 200 puntos de recarga repartidos por toda la zona.
Desde el gobierno de California se indica que este proyecto supone una nueva apuesta por lograr reducir las emisiones contaminantes, y lograr que el arco de usuarios que puedan acceder a un coche eléctrico sea lo más amplia posible, y que no sólo los más ricos se beneficien del potencial de los mismos. Una forma que indican, es la única para lograr reducir de verdad las emisiones contaminantes.
Y es que con este tipo de formatos, los residentes no sólo podrán reducir su uso del coche privado, incluso en muchos casos podrán prescindir del mismo, con el ahorro en combustible, también en impuestos, reparaciones, mantenimientos, seguros…
Una medida que está precedida de otras destinadas a facilitar para muchos residentes de estas zonas el acceso por primera vez a la movilidad eléctrica. Unas medidas que van desde mayores ayudas a las rentas más bajas para la compra de un vehículo, hasta la instalación de cientos de puntos de recarga que además tendrán un precio accesible, unos 95 céntimos de dólar por hora de uso.
Medidas que sin duda dispararán el interés de los vecinos en dar el salto a una tecnología que les permitirá reducir su factura energética mensual.
Relacionadas | Las eléctricas de California empiezan a instalar puntos de recarga públicos en los barrios periféricos
Vía | SGV
