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Canadá prepara un corredor de 3.000 kilómetros de puntos de recarga rápida para coches eléctricos, con baterías de respaldo

El gobierno de Canadá ha confirmado el arranque de un interesante proyecto que sirve de ejemplo de como acelerar la implantación del coche eléctrico. Un corredor de puntos de recarga rápida, que además contará con lo último en tecnología.

Esta infraestructura conectará las regiones de Ontario y Manitoba. Un total de 3.000 kilómetros que serán cubiertos con 34 estaciones, con un total de 102 puntos de recarga, que estarán separadas entre si por un máximo de 100 kilómetros. Además estos puntos estarán respaldados por un pack de baterías, que les permitirá mantener sus prestaciones incluso aunque la red sufra algún imprevisto. También servirán para amortiguar los picos de demanda en las horas de más consumo de la red eléctrica.

Convirtiendo las farolas en puntos de recarga para coches eléctricos, en apenas media hora y por sólo 1.000 euros

Desde el gobierno de Canadá se pone énfasis en la importancia de este tipo de estaciones como una forma de facilitar a los usuarios el paso a los coches eléctricos. Una inversión que llegará a los 13.6 millones de dólares (11.6 millones de euros) y que será un nuevo paso en la construcción de una red que conectará ambas costas canadienses.

En cuanto a los plazos, se espera que a principios de 2018 comience la producción de los puntos de recarga, que serán instalados según sean entregados. Un corredor que esperan tener en funcionamiento en su totalidad durante el primer trimestre de 2019.

Un proyecto que supone un ejemplo perfecto del apoyo público a una iniciativa que además de cumplir con los mínimos, como es la instalación de puntos de recarga, además va un paso más allá con el uso de baterías de respaldo. Algo que parece será tendencia en los próximos años y que permitirá realizar una expansión más armonizada, con menor impacto en la red eléctrica, y también incluso con la posibilidad de con un sistema de baterías, sacar mayor partido a las tarifas nocturnas.

También permitirá el sistema de baterías, poder reducir el coste operativo de dicha estación, ya que contará con la posibilidad de ser escalado hasta cubrir una buena parte de la demanda, sobre todo en las horas pico, usando precisamente energía almacenada en las horas más económicas.

Una red que además como vemos, no tardará décadas en ponerse en marcha, y en 2018 verá como se inauguran las primeras estaciones. Una infraestructura de la que sólo nos falta saber a que potencia trabajará. Si optará por un sistema tradicional de 50 kW, o como se espera, ya estará lista para atender las necesidades de la nueva generación de coches eléctricos.

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Vía | CBC

 

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