El crecimiento económico imparable de China tendrá un efecto secundario, y es el incremento de las ventas de coches particulares. Unas ventas de turismos que podría llegar a las 35 millones de unidades al año para 2025. Esta es una cuestión que preocupa bastante a las autoridades chinas por que supondrá agravar los problemas de tráfico en sus carreteras, y sobre todo, las emisiones contaminantes.
Para tratar de minimizar el impacto, China ha puesto en marcha un ambicioso plan para lograr que una buena parte de esas ventas están protagonizadas por coches eléctricos. Un sector que para las autoridades del gigante asiático engloba a todas las tecnologías alternativas, eléctricos, híbridos enchufables, híbridos…
China espera que para 2020 las ventas de estos modelos alcancen los 2 millones de unidades, lo que supondrá en torno al 7% del total de ventas. Una cifra que podemos comprar con el apenas 2% logrado en 2016. Pero las expectativas es que estas continúen creciendo, y para 2025 el número llegará a los 7 millones de coches.
Esto supondrá que para esa fecha el 20% de las nuevas ventas estarán ocupadas por los coches eléctricos. Unas cifras muy importantes ya que hablamos del primer mercado mundial del automóvil. Unas 7 millones de unidades que representarían el 40% del total de ventas de coches en Estados Unidos, incluyendo eléctricos y también convencionales.
Entre las claves de este fuerte desarrollo los expertos indican además de la evolución de la propia tecnología, también el crecimiento tanto a nivel industrial como a nivel de imagen de los fabricantes locales. Unas marcas que crecerán apoyadas por el gobierno comunista, y que aspiran tanto a conquistar el mercado local, como también expandirse fuera de sus fronteras.
Según los representantes del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China «La calidad de los vehículos de marcas chinas ha aumentado claramente, al mismo tiempo que el reconocimiento de las marcas y la influencia global son cada vez más fuertes. En 2025 deberíamos tener algunas marcas de coches chinos en el Top 10 de ventas a nivel mundial«.
Curiosamente para lograr esto el gobierno de China relajará la norma que obliga a las marcas extranjeras a asociarse al 50% con un fabricante local. Una rebaja de las normas que se realizará de forma ordenada, y que los defensores indican permitirá mejorar la competitividad de las marcas locales.
Un mercado que crecerá, pero que lo hará de la mano de las nuevas tecnologías que permitirán reducir al menos uno de los problemas que tendrá China con la explosión de la demanda de coches particulares. Las emisiones.
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Vía | Reuters
