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Tesla recupera discretamente el pack de baterías de 85 kWh para el Model S, pero limitado a 75 kWh

Ya hemos perdido la cuenta de veces que Tesla ha cambiado la configuración de las baterías del Model S. Podemos recordar packs desaparecidos casi antes de su llegada al mercado, como los de 40 kWh, el pack de 60 kWh recuperado y de nuevo eliminado…y también el caso de la versión de 85 kWh que llevaban las primeras unidades, y que también dejó de ser el protagonista con la llegada de los 90 y luego los 100 kWh.

Pero ahora de forma discreta, Tesla está recuperando esta capacidad. Se trata de unidades con la denominación 75, que disponen de un pack de 85 kWh limitado de forma electrónica. Algo que ya ha sucedido anteriormente precisamente con el segundo pack de 60 kWh, que en realidad era el de 75 pero también limitado.

De momento desde Tesla no se ha realizado ningún comentario sobre este cambio. Algo que como es habitual, ha hecho que los usuarios empiecen a especular de cuales podrían ser los motivos para este nuevo movimiento en cuanto a las configuraciones de las baterías.

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Una de las teorías es que este es otro movimiento que busca diferenciar al Model S del Model 3. La idea sería eliminar la versión de 75, y ofrecer como opción base la de 85 kWh. De esa forma incorporando desde ya esta opción en las unidades a la venta, se podría ofrecer a estos usuarios la posibilidad de actualizar su pack, y evitar así que los últimos que hayan comprado una 75 vean como los nuevos disfrutan casi por el mismo precio de una batería de 85 kWh.

Otra posibilidad es que este cambio tenga que ver con la reciente actualización de los motores del Model S. Como recordamos, las nuevas versiones están dotadas de un sistema que mejora de forma sustancial la aceleración. Algo que podría requerir una batería de más capacidad.

También se habla de que este nuevo pack no sólo cambia su capacidad, sino también su estructura. Adoptaría la utilizada en la producción de la batería de 100 kWh. Algo que tendría como resultado una producción más sencilla para Tesla, que no tendría que usar dos líneas diferentes para cada pack.

Una configuración que permitirá realizar el diseño del sistema de refrigeración adaptado a los Supercargadores de nueva generación, que se espera eleven su potencia por encima de los 350 kW. Algo para lo que serán necesarios cambios físicos en las baterías que Tesla podría estar ya aplicando.

Con un nuevo pack de 85 kWh, y el nuevo sistema de propulsión, al que se le otorga sobre el papel además de mayor aceleración, también mayor eficiencia, supondría que la versión básica del Model S podría rondar una autonomía EPA de unos 450 kilómetros. Una forma de diferenciar la propuesta de batería más alta en el caso del Model 3, que se estima contará con un pack de 75 kWh, y un alcance por encima de los 400 kilómetros bajo el mismo ciclo EPA.

Por supuesto también hay quién piensa que este pack de 85 kWh será el que monte el Model 3 de más capacidad, limitado de fábrica a 75 kWh. Algo que simplificaría todavía más la producción de las baterías, permitiría al Model 3 acceder a los Supercargadores de nueva generación, y proporcionaría un amplio margen de protección al pack.

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Vía | Electrek | Teslanytt

 

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