¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Nissan está lista para lanzar la nueva versión del Propilot, que estará presente en el Nissan LEAF

En 2018 Nissan comenzará a entregar los primeros coches dotados de la nueva generación del sistema de asistencia a la conducción Propilot. Una nueva generación que promete mejorar de forma sustancial el rendimiento de la primera, y que recordamos formará parte del equipamiento del nuevo Nissan LEAF.

Nissan ha calificado este sistema de Nivel 2, y permitirá entre otras cosas poder dejar el control del vehículo al ordenador durante la circulación urbana, lo que hará que moverse entre el denso tráfico de las ciudades sea menos estresante. También será capaz de controlar la dirección y los pedales cuando nos movamos por autovía.

El sistema Propilot estará formado por un conjunto de cámara, sensores y un radar. Un combinación que permitirá al sistema tomar el control del vehículo siempre que la carretera esté correctamente marcada por las correspondientes líneas.

Eso si, de momento este sistema sigue siendo un asistente a la conducción, más que un sistema de autopilotaje. Tiene algunas limitaciones, como por ejemplo su dependencia de una única cámara que en caso de problemas de visibilidad, como con fuertes lluvias, no funcionará.

En las primeras pruebas los usuarios que han podido testar con sus propias manos el sistema han puesto sobre la mesa la dependencia de la calidad del pintado de la carretera. Circulando por el carril izquierdo han tenido problemas para lograr que el vehículo tomase el control. En cambio en esa misma carretera, por el carril central, lo ha cogido sin problemas gracias a contar con dos claras líneas a cada lado.

Cuando se mueve, el coche toma las curvas de forma suave y sin problemas, manteniendo el vehículo dentro de las líneas, y sólo muestra sus limitaciones cuando llega a una curva muy cerrada, donde el vehículo indica al conductor que tome el control del mismo.

La conclusión es que Propilot es un avance en cuanto a comodidad y seguridad, pero al que hay que acostumbrarse ya que no es un Autopilot. Al principio el conductor puede sentir más estrés que sin el, pero con el paso del tiempo termina acostumbrándose y al igual que sucede con los sistemas de control de crucero adaptativos, hay que sacarle el partido cuando las condiciones lo permitan.

Una funcionalidad que tendrá utilidad para aquellos que se muevan por autovías con pocas curvas cerradas, o sufran día a día los rigores de los atascos en las ciudades. Esto último, junto con la funcionalidad que permite el aparcamiento automático, ya hace merecer la pena su instalación en un Propilot del que todavía no se ha confirmado el precio, pero que los rumores indican no pasará de los 1.000 euros.

Relacionadas

Vía | BI

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame