La plataforma MEB parece que será la herramienta que permitirá al grupo Volkswagen dar por fin un salto adelante definitivo en el sector del coche eléctrico. Una base que tendría que haber estado disponible hace ya unos años, y que en 2020 comenzará su andadura.
Una de las características de esta es además de estar diseñada desde cero para albergar en exclusiva sistemas de propulsión eléctricos, es la polivalencia que permitirá diseñar diferentes propuestas en la misma base. Desde compactos, berlinas, hasta todocaminos y también una propuesta que para muchos no llegaría al mercado, el microbús.
Después de aparecer en unos papeles filtrados durante una presentación, ahora ha sido el propio jefe de Volkswagen, Herbert Diess, el que ha confirmado oficialmente que han dado luz verde a este proyecto. Un microbús que llegará en 2022 a los concesionarios después de la gran acogida que ha tenido en sus primeras apariciones en público. Un concepto que ha gustado lo suficiente como para que pase de dibujo a modelo comercial.
Con este diseño el fabricante alemán quiere matar dos pájaros de un tiro. Por un lado lanzará un microbús, o más bien un monovolumen. Un nicho de mercado poco tratado por los fabricantes pero que cuenta con un importante potencial comercial. Por el otro lado también habrá una versión furgoneta, que posiblemente reciba un enfoque más industrial. Otro de los segmentos que más está creciendo.
En cuanto al modelo que llegará a los concesionarios, es de esperar que tenga unos cuantos cambios respecto al prototipo. Un concepto con un diseño bastante artificial que seguramente reciba un lavado de cara intenso. Pero lo más importante es su idea de vehículo con una posición de conducción alta, y una amplio espacio de carga o para los pasajeros de las plazas traseras. Un modelo que se espera venga además dotado de algún nivel de conducción autopilotada o autónoma.
Recordamos las palabras de Oliver Stefani, jefe de diseño de Volkswagen, que en su momento ha comparado al I.D. Buzz con el nuevo Renault Scenic. Un monovolumen que quiere competir también con los todocaminos. Al mismo tiempo el Sr Stefani ha indicado que al igual que en su momento el modelo original, la nueva generación contará con la posibilidad de diferentes configuraciones.
Una base que cuenta además con una distancia entre ejes considerable, 3.3 metros, que podemos comparar con los 2.9 metros del Tesla Model S. Una señal de que en caso de ser necesario, se podrán instalar una importante cantidad de baterías, y que en el prototipo inicial llegaba a los 111 kWh.
En cuanto al sistema de propulsión, el I.D. Buzz contará con varias configuraciones, entre las que destacará una tope de gama formada por dos motores, cada uno conectado a cada eje, que además de posibilidad de tracción total, le proporcionarán un total de 374 CV. Un sistema de propulsión que le permiten acelerar hasta los 100 km/h en unos 5 segundos, y hasta una velocidad máxima de 160 km/h.
También habrá una versión más modesta, dotada de un motor trasero de 272 CV, y una batería de 83 kWh que le proporciona una autonomía bajo el ciclo EPA de unos 325 kms. Una variante más económica pensada para determinados mercados o clientes, como los sistemas de car sharing o taxi, que no necesiten tanta potencia ni tanta batería.
Eso si, hablamos de un modelo que necesitará nada menos que cinco años para su llegada al mercado. Sin duda la parte más negativa de un programa que como hemos dicho ha puesto en marcha la cuenta atrás, pero que lo ha hecho con demasiado retardo.
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Vía | Golem (alemán)
