Cada vez que alguien nos dice que no hay demanda de coches eléctricos, normalmente les remitimos al caso de éxito de Noruega. Un mercado que ha decidido desde el ámbito público apostar por la movilidad eléctrica a tope, y que ahora está recogiendo sus frutos.
El pasado mes de agosto las ventas de coches eléctricos, sumando también las de híbridos enchufables, han llegado al 40.2% del total de matriculaciones en el país. Una cifra que podemos comparar con el apenas 0.91% que han logrado en el mismo periodo en España. Una comparación realmente demoledora.
Y además la dinámica de Noruega dista de frenarse. En agosto se ha logrado el segundo mejor mes hasta el momento, sólo superado por el 42.4% logrado el pasado mes de junio. En agosto se han entregado 2.784 coches eléctricos a batería, lo que supone un incremento del 38.5% respecto al pasado año, y 2.609 híbridos enchufables, un 48.1% más. Señales de que la cosa incluso se acelera.
Todo esto con una oferta en la que de momento no han entrado apenas en acción modelos como el Opel Ampera-e, que apenas ha llegado a las 61 unidades matriculadas y limitadas por la falta de suministro por parte de Opel. Algo que nos indica que con una distribución más amplia las cifras incluso se verían aumentadas.
Algo que podemos extender con la llegada de nuevas propuestas, como el Nissan LEAF de nueva generación, y el Tesla Model 3, que se espera tenga en Noruega un polo de atracción muy intenso.
Por modelos estos han sido los más populares en agosto:
- VW e-Golf (El más vendido pero todavía sin datos separados de las diferentes versiones)
- BMW i3: 390
- Nissan LEAF: 264
- Renault ZOE: 141
- Tesla Model S: 106
- Tesla Model X: 88
- Opel Ampera E: 61
Una de las consecuencias de esta rápida adopción es la reducción de las emisiones de la flota noruega. Una presencia de vehículos de bajas o cero emisiones de CO2 que en agosto han promediado los 82 gramos por kilómetro. Una cifra que mejora de largo los objetivos de la UE para el 2020.
Otra consecuencia es la caída de los modelos dotados de un motor diésel. El pasado mes han representado apenas el 23.3% de las matriculaciones, lo que supone un 19.6% menos que el mismo periodo del pasado año. Sin duda una de las mejores noticias.
La conclusión es que los coches eléctricos ya tienen demanda, incluso en esta primera generación. Lo «único» que hace falta es compromiso político que ponga en marcha medidas que vayan más allá de las ayudas, con un marco legal estable, una red de recarga amplia, y con ello las ventas llegarán.
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