A principios del próximo año se pondrá en marcha uno de los principales cambios legislativos dentro del mercado chino. Una importante modificación que permitirá a los fabricantes de automóviles foráneos poder establecer sus operaciones sin necesidad de crear una empresa conjunta con otra empresa local. Siempre y cuando lo hagan para fabricar coches eléctricos.
Se trataría de la mayor revisión de la política del gigante asiático desde 1990, y está destinada a mejorar la competitividad de los constructores locales, así como incentivar la producción de coches eléctricos. Una parte fundamental del plan para reducir las horrorosas cifras de emisiones que sufren las grandes urbes chinas.
De momento el proyecto continúa con su redacción, y no será hasta finales de año cuando se conozcan todos los detalles. Pero la puesta en funcionamiento de zonas libres de restricciones permitirá incrementar la confianza de los fabricantes a la hora de realizar las inversiones necesarias para atender una demanda de coches eléctricos que no para de crecer en China.
Hasta ahora las marcas debía llegar a acuerdos al 50% con fabricantes locales. Algo que en algunos casos ha frenado la implantación por temor a la filtración de información sobre los vehículos. Esto no sólo ha ralentizado la oferta de nuevas propuestas en el que ya es el primer mercado para los eléctricos por número de ventas, sino que también ha limitado algo la competitividad de los fabricantes chinos, que han podido moverse sin apenas preocupaciones.
Un movimiento de las autoridades del gigante asiático que se enmarca en un proyecto donde anteriormente se habían eliminado las restricciones a sectores como la fabricación de motocicletas, y también a la producción de baterías. Todo con el objetivo de aumentar la flota de vehículos eléctricos.
Una nueva legislación que pondrá final a 23 años de proteccionismo, y que se espera sirva de aliciente para que marcas como Tesla se instalen en este mercado. Y es que recientemente el fabricante norteamericano ha estado negociando con las autoridades de Shanghái para levantar sus primeras instalaciones en una de las 11 zonas libres de restricciones.
Medidas a las que se sumará la entrada de cuotas de ventas de modelos eléctricos y de bajas emisiones a partir de 2018, y también en un proyecto a más largo plazo que supondrá la prohibición de las ventas de coches con motor de combustión en una fecha todavía por determinar.
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Vía | Autonews
