¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Solid Power inicia las pruebas de sus baterías de electrolito sólido, y pone fecha a su llegada al mercado

Las baterías de electrolito sólido son una de las tecnologías más prometedoras tanto por sus muchos beneficios, como mayor densidad energética y mayor estabilidad termal, lo que permite almacenar más energía en el mismo espacio, y además acceder a recargas más rápidas sin problemas. Un desarrollo en el que trabajan a toda marcha equipos por todo el mundo.

Uno de los que más tiempo lleva en el negocio son los norteamericanos de Solid Power. Una empresa de la que conocemos sus trabajos desde hace más de cuatro años, y que de momento no han pasado de la fase de laboratorio.

Pero ahora su presidente, Doug Campbell, ha realizado unas declaraciones en las que indica que han entrado en una nueva fase con el programa de pruebas que han puesto en marcha con varios fabricantes. No ha dado nombres, pero si ha dado una estimación para la llegada comercial de sus productos.

Según Campbell, estas baterías, que pueden ofrecer una densidad energética entre un 150 y un 200% por encima de las actuales baterías de litio, estarán disponibles para aplicaciones comerciales en un periodo de entre 5 y 10 años. Unas fechas que encajan más o menos con los plazos de otros desarrolladores, como Samsung o LG.

El electrolito sólido permitirá baterías más duraderas, más seguras, y con más capacidad

Como recordamos el electrolito sólido se ha convertido en una de las grandes esperanzas a corto o medio plazo para mejorar las prestaciones de los coches eléctricos. El uso de un electrolito sólido convierte a las baterías en seguras per se, al no incluir en su fórmula materiales inflamables, otorgándoles mayor estabilidad a temperaturas altas y una vida más larga. Permite además el uso de materiales con capacidades mayores, como azufre o una variedad de sulfuros o el uso de litio metálico, que otorgarían a las nuevas baterías una energía específica mayor, dando paso a coches eléctricos con una autonomía atractiva y precios más competitivos.

Sin embargo, debido a la menor conductividad del material cristalino, las baterías de electrolito sólido requieren de una gran cantidad de material pasivo, que no participa en la reacción química, para mejorar su inherente bajo transporte de cargas. Cuanto más material pasivo se añade más baja la energía específica de la celda. Este punto se está mejorando en los últimos años con nuevos compuestos y sistemas de procesado específicos.

Unos desarrollos que en las pruebas realizadas en celdas de pequeñas dimensiones ha hecho que los desarrolladores fijen sus miradas en ellas. En el caso de Solid Energy en las pruebas realizadas en su momento la energía específica llegaba hasta los 928 Wh/kg alrededor del ciclo 16 y se estabiliza en los 600 Wh/kg a partir de los 150 ciclos. Cifras que se espera hayan mejorado en los últimos cuatro años desde la publicación de estos datos, y que mejorarán todavía más para su fecha estimada de llegada al mercado en 2022.

Relacionadas

Vía | TD

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame