Todas las miradas están puestas en la seguridad de la tecnología aplicada en el coche autónomo, tras una reciente investigación de la NTSB, que ha concluido que el Autopilot de Tesla contribuyó a provocar un accidente mortal en Estados Unidos el año pasado. Ésto ha llevado a Audi y Mercedes a revisar la fase en la que se encuentra la conducción autónoma y no dejar nada al azar.
Un Tesla Model S falló a la hora de evitar un choque contra un camión mientras se encontraba el Autopilot en funcionamiento. Por ello, los dos fabricantes alemanes han insistido de forma independiente que cualquier sistema que asuma el control de sus vehículos debe estar totalmente preparado para su uso por parte del cliente y no en una fase de pruebas.
El director de desarrollo técnico de Audi, Peter Martens, dijo a los periodistas en el Salón del Automóvil de Frankfurt, que su empresa está tomando todas las medidas posibles para asegurar que sus sistemas de conducción autónoma no fallarán de ningún modo bajo condiciones similares a las que se dieron en el accidente de Tesla.
Según Peter Martens, Audi nunca lanzaría a la venta vehículos con versiones de software en fase beta y no permitiría que accidentes como este ocurrieran por no tener instalados sistemas de sensores adecuados. Peter Martens también dijo que puede ser complicado para una cámara detectar un ángulo muerto y que por ello, sus desarrollos cuentan con radares y tecnología lídar para asegurar que no ocurran accidentes de ese tipo.
Si Audi es capaz de lidiar con la farragosa legislación que puede afectar a los sistemas autónomos, su nuevo Audi A8 será el primer vehículo de producción en ofrecer un nivel 3 de conducción autónoma. Pero mientras se acaban de superar los obstáculos respecto al diseño de hardware, software y las cuestiones legales, Martens también indica que los conductores van a necesitar cierto tiempo para adaptarse a estas nuevas características, ya que la gente todavía no se siente cómoda dejando que el propio vehículo tome el control total.
Según Martens, lo más importante es generar la confianza de que el coche es capaz de enfrentarse a cualquier situación de conducción que se presente. También indica que el objetivo es que se pueda confiar en el sistema al 100% para generar un transporte relajado y que los pasajeros estén fascinados con la tecnología.
Otra marca que también está trabajando en la fiabilidad de los sistemas autónomos es Mercedes-Benz. El director de desarrollo técnico de Daimler AG, Ola Kallenius, ha dicho que Mercedes se encuentra trabajando duro para llevar la movilidad autónoma a las carreteras, pero nunca bajo el coste de la dependencia. Según Kallenius, maximizar la seguridad es el objetivo en el desarrollo de los sistemas autónomos. También indica que toda la tecnología de sensores necesaria para reemplazar los ojos y los oídos humanos y los algoritmos para el uso de la inteligencia artificial ya se encuentran en un estado avanzado de desarrollo.
Otro tema que se debe tratar es la legislación que se tiene que desarrollar al respecto. Según Audi y Mercedes, están trabajando paralelamente con los organismos legisladores para asegurarse sobre que puede permitirse y que no según las condiciones que se presentan durante la conducción. Para ello, los legisladores deben tener muy claras las posibilidades de estas novedades tecnológicas.
Mientras Audi anunció ser el primer fabricante en alcanzar un nivel 3 en movilidad autónoma, Kallenius dijo que el camino hacia el nivel 4 no será una carrera con un solo competidor. Éste, a su vez, declaró “Google ha hecho un esfuerzo enorme en el desarrollo de esta tecnología durante los últimos años. Quizá puedan ser los más rápidos. ¿Quién sabe?”
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Vía | Wheels
