Desde este mes de octubre aquellos dueños de un Renault ZOE de primera generación pueden acudir a sus concesionarios a solicitar el cambio de batería al nuevo pack de 41 kWh. Un proceso que ya ha tenido sus primeros usuarios que han contado su experiencia.
Bernard Deboyser es un ciudadano belga que ha sido el primero en Europa en acceder a este cambio. Bernard es propietario de un ZOE de 2013. Un modelo que ha superado los 100.000 kilómetros, y que ahora cuenta con una nueva batería en su interior.
Antes de entrar en el proceso, explicar que este modelo es un ejemplo de que incluso con la primera generación, y con una buena red de recarga pública, es posible hacer una importante cantidad de kilómetros en cada jornada. En el caso de Bernard, estas han llegado a los 400 o 500 kilómetros en el mismo día.
Las razones para el cambio es que ahora tiene que viajar más lejos con su coche. Alemania, Holanda, e incluso tendrá que realizar un recorrido de 1.500 kilómetros hasta Hungría, en la frontera de Lituania. Algo que resultaría muy complicado y lento con la vieja batería de 22 kWh.
El cambio de batería
El ser el primero tiene sus problemas. El proceso en un primer momento ha sido sencillo, y en dos o tres días el coche debería estar en casa del propietario. Pero en el caso de este usuario, las dificultades del proceso ha provocado que el coche haya pasado hasta 6 veces por el taller.
En el caso de Bernard estos han llegado de la mano de algunas dificultades a la hora de la recarga. Una vez instalada la nueva batería, el coche no cargaba. Fue necesario reprogramar el sistema de administración de la batería. Curiosamente los mayores problemas han estado en la recarga rápida. Bernard ha notado como la diferencia entre cargar a 7 kW en monofásica en su vivienda, no difería demasiado de cargar a 22 o a 43 kW en los puntos públicos. Algo que lograron solucionar después de varios intentos.
Una vez superados todos los obstáculos iniciales, el ZOE de 2013 ya contaba con una batería de 41 kWh, que le permitía duplicar los 150 kilómetros de autonomía que lograba con el anterior pack. En cuanto al coste, este es igual que en España, con un precio de 3.500 euros, IVA incluido. Además el propietario debe seleccionar uno de los nuevos contratos de alquiler de la batería.
Lo mas curioso es que Bernard indica que ahora echa de menos esas paradas cada 150 kilómetros para recargar. Un momento donde aprovechaba para estirar las piernas, tomar un café, y ver los alrededores de la estación de carga. Algo que ahora podrá hacer, pero cada muchos más kilómetros.
Una experiencia que ha servido para perfeccionar el cambio de batería, y solucionar aquellos problemas que no han sido detectados por el fabricante durante el proceso de verificación. Un verdadero beta-tester que permitirá al resto de usuarios poder acceder a un cambio de batería rápido y sin imprevistos.
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Fuente | Automobile-propre
