Valladolid se ha convertido en la primera ciudad que cubre una línea completa con autobuses eléctricos. En este caso los modelos eléctricos con extensor de autonomía del fabricante español Vectia. Unos autobuses que se encargarán de transportar a los pasajeros del urbano número 7 de Valladolid, operada por Auvasa.
De esta forma Valladolid da así un paso más en movilidad sostenible de la mano de fondos propios y también el apoyo del proyecto europeo Remourban. Al arranque de este sistema, una vez concluido el periodo de pruebas, asistieron el alcalde, Oscar Puente, el concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, y el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez. Junto a ellos, estuvo también presente el director general de Vectia, José Barriga.
Como primer paso, el Ayuntamiento adquirió cinco autobuses eléctricos dotados de extensor de autonomía. Un sistema similar al visto en algunos coches, como el BMW i3, donde el motor de combustión no está conectado a la tracción, que es siempre 100% eléctrica.
En el caso de Vectia, el cliente puede seleccionar la capacidad de la batería, para adaptar la autonomía, el peso y el precio a sus necesidades, con packs de hasta 45 kWh. De esa forma el autobús podrá moverse en modo eléctrico por las zonas más sensibles, pero pudiendo abarcar rutas fuera del centro urbano.
Según la empresa, uno de los puntos fuertes de este sistema es que puede funcionar al 100% en modo eléctrico cuando se necesita, en este caso circulando con cero emisiones durante más de cuatro kilómetros, el 70 % del recorrido total de la Línea 7, por determinadas áreas sensibles del centro de la ciudad.
Este martes se ha presentado la segunda parte del sistema instalado en Valladolid, que hasta ahora ha estado en pruebas: la infraestructura de recarga ultrarrápida mediante pantógrafos invertidos ubicados en los extremos de la línea 7, en la Plaza de Uruguay y en la calle Doce de Octubre, que recargarán con una potencia de 150 kVa, escalable hasta 300 kVa.
Gracias a estos cargadores en ruta, recargas parciales en sólo 4 minutos, los operadores pueden usar vehículos con baterías más pequeñas que pesan y cuestan menos, garantizando un menor coste de adquisición, operación y de mantenimiento del vehículo.
Está previsto que se efectúen 24 recargas rápidas al día, y 7.200 al año que permitan cubrir casi 52 kms diarios en zona cero emisiones (unos 15.500 kms al año). Este sistema de carga rápida en línea permite que los autobuses puedan operar de forma eléctrica en esta línea 7, sin necesidad de tener que recargar en cocheras. Por otro lado, como tienen garantizada su recarga cada poco tiempo, son autobuses más ligeros, flexibles y con capacidad de transportar un mayor número de pasajeros.
Esta infraestructura da cobertura a los 5 autobuses eléctricos de la flota municipal, que gozan de una elevada eficiencia energética, bajas emisiones contaminantes y mejor confort de marcha en comparación con los diésel convencionales.
Una importante apuesta por parte de la ciudad de Valladolid, que arranca la electrificación de la flota municipal de autobuses, y lo hace además con unos vehículos diseñados y fabricados en España.
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Fuente | Vectia
