Las ventas de coches eléctricos no paran de crecer a nivel global. Por ejemplo hasta el tercer trimestre las matriculaciones han crecido un 63% respecto al pasado año. Pero el crecimiento es muy desigual de un mercado a otro, algo que tiene mucho que ver con aspectos como la propia disponibilidad de vehículos, la renta per capita, pero también mucho con la disponibilidad de puntos de recarga.
Para saber como está la situación en este último apartado, la empresa Park Indigo ha creado un mapa que nos muestra el nivel de implantación de las redes de recarga en los últimos 12 meses en los principales mercados. Una imagen que nos permite ver cuales son los lugares que más infraestructura han recibido, que coinciden con los países con mayor número de ventas de coches eléctricos.
Según los datos, Francia es el país que más está apostando por la implantación de las redes de recarga. En los últimos 12 meses nuestros vecinos del norte han instalado 11.987 puntos. Casi 4.000 más que el segundo clasificado, Alemania. El mapa también nos muestra otros países que están apostando por esta tecnología, como Reino Unido, con 2.833 nuevas estaciones el último año, Suiza, con 2.716, Noruega, con 2.116, y Suecia, con 1.109.
¿Y dónde está España?. Como era de esperar podemos encontrar a España en el vagón de cola en Europa, con apenas 956 estaciones instaladas en el último año.
Otro dato curioso que nos muestra este mapa es que fuera de Europa el despliegue está siendo mucho más lento. Por ejemplo las apenas 532 nuevas estaciones de Estados Unidos. Uno mercado gigantesco al que otorgan casi la mitad de instalaciones que a España. O las 1.070 de Canadá. Un estado que está apoyando con firmeza al coche eléctrico. También vemos ejemplos como el de Japón o China, que apenas se tienen en cuenta. Algo que puede deberse a que su despliegue ya está algo más maduro y ha avanzado poco el último año.
Pero lo más importante es ver que allí donde se incentivan las redes de recarga, hay ventas de coches eléctricos. Un paso fundamental sin el cual muchos usuarios no se decidirán a dar el salto tanto a sustituir el único coche de la familia por un eléctrico, e incluso en aquellas familias con dos coches, que de momento prefieren mantener uno con motor de combustión por si las moscas.
Algo que se podría minimizar no sólo con el incremento de las autonomías, sino también con una expansión más ambiciosa de las redes de recarga públicas.
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Vía | Indigo Park
