Durante el próximo CES de Las Vegas, Fisker presentará la versión definitiva de su EMotion, la berlina deportiva con la que quieren volver a introducirse al mercado tras el fiasco que supuso para la compañía el Karma (benditas ironías). Ahora se han filtrado una serie de imágenes del EMotion definitivo, vestido de un atractivo color rojo.
Como podemos ver, el EMotion se mantendrá casi sin cambios respecto al prototipo. Mantendrá su atractiva silueta, su controvertido frontal de faros rasgados que integran LiDARs (esenciales para permitir una futura capacidad de conducción autónoma), así como las puertas delanteras y traseras en tijera a lo Lamborghini (otorgándole lo que algunos llaman «puertas con apertura de mariposa»).
Si bien se espera que las primeras unidades del modelo equipen unas baterías de iones de litio, el modelo que se presentará en el CES promete montar unas baterías de grafeno en electrolito sólido, con 2,5 veces más densidad energética que unas de ion-litio actuales. Unas baterías que probablemente no tengan disponibles hasta dentro de unos años.
Con dichas baterías, el coche podrá cargar 200 km en apenas 9 minutos, así como ofrecer una autonomía superior a los 640 km, imaginamos que bajo el realista ciclo de homologación americano EPA. La velocidad máxima del modelo se situaría en algún punto alrededor de los 260 km/h estimados por la compañía.
El precio del EMotion, que comenzará a venderse en 2019, empezaría en los 129.900 dólares. Además, la empresa promete que para 2023 contarán con la tecnología necesaria para poder hacer coches con 800 km de autonomía que se carguen en apenas 1 minuto.
Desafortunadamente, la empresa no ha facilitado datos ni de su tecnología de conducción autónoma ni de sus baterías. Siendo un fabricante tan pequeño, vemos difícil que puedan conseguir todo lo que se proponen, aunque el antecedente de Tesla nos da confianza en el proyecto.
Además, la compañía ha anunciado que lanzarán más adelante un modelo inferior al EMotion, una suerte de rival del Tesla Model 3. Al contrario que este último, no será fabricado por la propia empresa, sino que se aliarán con una compañía ya establecida para llevar a cabo su producción. Probablemente la empresa elegida sea Magna, mientras que el modelo podría retomar la idea del Fisker Atlantic, que jamás llegó a la producción en serie.
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