El SUV eléctrico de Jaguar, el I-Pace, está a punto de ser presentado. Su puesta de largo tendrá lugar durante el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo, y promete ser un punto de inflexión en la vida del fabricante británico de coches de lujo. Tras él, llegarán más modelos a la marca del felino, como una berlina similar al modelo XE.
Para afinar el modelo, Jaguar lleva meses rodando con modelos de preserie, a los cuales han hecho cientos de miles de kilómetros para ponerlo a punto y hacer que esté a la altura de lo que los clientes esperan de un Jaguar. Además, la competencia que tendrá será feroz (Mercedes EQC, Audi e-tron Quattro), por lo que el resultado final debe ser perfecto.
Hace unas semanas nos hicimos eco de que algunos potenciales compradores del modelo pudieron probarlo en California en recorridos de más de 300 km, con los cuales Jaguar quería demostrar a los usuarios que su nuevo modelo se podía adaptar a su vida diaria exactamente igual que lo haría un modelo con un motor de combustión.
Sin embargo, hasta ahora ningún medio había podido montarse en estos preserie. Los chicos de Fully Charged han podido montar en una unidad, y si bien los responsables de Jaguar no les han permitido conducirlo, sí que han ido de copilotos en un trayecto que ha tenido lugar en la ciudad de Los Ángeles.
A pesar de no poder conducirlo, los periodistas sacan algunas conclusiones muy interesantes del vehículo, y además revelan información que hasta ahora no se conocía sobre el SUV eléctrico. Para empezar, el responsable de Jaguar les confirma que el formato de carga rápida cambiará dependiendo del mercado al que vaya el coche: en Europa confirman que llevará CCS Combo. ¿Lo cambiarán en los mercados asiáticos por el estándar CHAdeMO?
Por otro lado, destacan el espacio disponible en el interior. A pesar de ser un SUV relativamente compacto, con una estilizada carrocería de baja altura total, por dentro se siente que hay espacio a raudales. Sin duda, esto se debe a su arquitectura: los motores y la batería están situados en los bajos, permitiendo un mejor aprovechamiento interior.
Lamentablemente, el salpicadero estaba tapado y no pudieron verlo, si bien se les confirmó que el coche contará con una frenada regenerativa regulable: en su modo con mayor retención, se podrá practicar la llamada «conducción de un pedal», sin utilizar el freno mecánico.
Respecto a la conducción, muestra una aceleración muy contundente, un aislamiento superlativo, y unas buenas dosis de confort de marcha a pesar de su aparente agilidad.
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Fuente | InsideEVs
