¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Primeras imágenes espía del Mini eléctrico

Mini anunció el año pasado que lanzaría su primer modelo de producción 100% eléctrico para 2019. A pesar que ya con la anterior generación del modelo la marca subsidiaria de BMW desarrolló una variante eléctrica (el Mini E, un Mini biplaza que no se llegó a vender de forma regular), no ha sido hasta la llegada de la tercera generación que se han decidido a lanzar al mercado una versión comercial.

A modo de adelanto, Mini presentó en otoño de 2017 el Mini Electric Concept, un prototipo basado en el actual Mini Hatch de 3 puertas en el que se había sustituido todo el conjunto propulsor de gasolina por un motor eléctrico y un pack de baterías.

Ese prototipo tenía algunos detalles comunes con el resto de la gama, como los pilotos con la Union Jack, si bien se alejaba de sus hermanos de combustión mediante el uso de una parrilla cegada con la toma de carga a la derecha de la misma, mientras que la carrocería estaba adornada por un kit aerodinámico que probablemente no tenía solo función estética, sino que buscaba ayudar a la eficiencia del modelo.

Sin embargo, ni BMW ni Mini dieron datos sobre su potencia o sobre la capacidad de sus baterías. Es de esperar que este modelo reutilice el motor de 170 cv del BMW i3, pues es una cifra de potencia similar a la que tiene el actual Mini Cooper S de gasolina. La batería por su parte debería superar los 30 kWh de capacidad, pues actualmente el i3 utiliza una de 33 kWh.

Todavía es una incógnita como afectará la adición de la batería a una plataforma desarrollada originalmente para un coche de combustión. En modelos como el Ford Focus o el Volkswagen Golf la inclusión de la batería supone perder algo de maletero. ¿Cómo se las habrá arreglado Mini, con un coche mucho más pequeño? Recordemos que su escaso maletero de apenas 220 litros desaparecería a poco que se redujera de tamaño.

Por lo pronto, la versión de producción del modelo ya ha sido cazada. Con unos letreros que rezan «Vehículo Eléctrico de Prueba», el Mini eléctrico está siendo testado en la nieve. A primera vista, podemos ver que su carrocería se mantiene sin apenas cambios respecto a un Mini normal, más allá de la parrilla cegada con la toma de carga, similar a la del Concept.

Que el Mini eléctrico vaya a ser un derivado del Mini de combustión implica que más adelante podrían añadirse otras carrocerías a la oferta eléctrica del fabricante británico, por ejemplo, la Cabrio y la 5 puertas, que son en esencia el mismo coche que el 3 puertas.

Relacionados

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame