Gestamp Automocion es una empresa radicada en Madrid especializada en el desarrollo y fabricación de componentes metálicos para automóviles. Una de las más importantes de su sector sobre todo cuando hablamos del estampado de las piezas que dan forma a los vehículos.
Ahora su presidente, Francisco Riberas, ha indicado que la llegada de una nueva generación de coches eléctricos permitirá a Gestamp sacar partido a su larga experiencia en la producción de estructuras y chasis acero de bajo peso. Un aspecto fundamental que ayudará a los fabricantes a compensar el impacto de la instalación de baterías de alta capacidad.
El liderazgo de Gestamp en la tecnología de estampado en caliente ya le permite suministrar estructuras y chasis de acero ligero que en la actualidad permiten a los fabricantes poder cumplir con las cada vez más exigentes normas de emisiones de los estados. Algo que tendrá su extensión a los vehículos a batería.
La idea es lograr que los futuros coches eléctricos puedan contar con un cuerpo más ligero, para de esa forma lograr un menor consumo, y con ello obtener mayor autonomía. Y todo usando materiales más económicos y accesibles.
Así lo ha dicho el propio Francisco Riberas, que en declaraciones a Reuters ha indicado: “La reducción de peso es incluso más importante para un coche eléctrico, ya que está conectado directamente a la vida de la batería. El cambio en el mercado no afectará a nuestra estrategia, todo lo contrario, es una oportunidad para nosotros«.
Y es que a pesar de que el mercado todavía es pequeño, se estima que el 2017 los coches eléctricos e híbridos enchufables han llegado al 2% de cuota de mercado en Europa, pero su crecimiento es imparable. También las inversiones en un sector que sólo en Alemania supondrá una inversión de 40.000 millones de euros hasta 2020. Una clara señal de que la tendencia hacia la electrificación en sus diferentes vertientes es imparable.
Un cambio que afectará a toda la cadena de valor de la industria del coche, desde los fabricantes, hasta las empresas suministradoras, incluyendo a las productoras de piezas de metal como una Gestamp que entre sus clientes cuenta con nombres como Toyota y Volvo.
Una apuesta de la empresa española que ha sido secundada por los inversores. Algo que se ha visto reflejado en un incremento del valor de sus acciones un 18% desde abril del pasado año cuando se ha realizado una oferta de acciones pública. Una evolución que para los expertos tendrá repercusión con otras empresas del sector que seguirán la estrategia de optar por el ensamblado en caliente de piezas que en el caso de la propia Gestamp ha llegado ya a su cuarta generación.
