El pasado año saltaba la polémica cuando el organismo regulador encargado de entregar las ayudas a la compra de coches eléctricos en Alemania, decidió que Tesla no podría acceder a dichos incentivos. El argumento era que se trata de coches que sobrepasaban el límite máximo de precio del sistema. Algo que realmente no era cierto, y que supuso una queja del fabricante.
Las diferencias radicaban en que los usuarios podían comprarse una unidad básica del Model S por debajo de los 60.000 euros antes de impuestos que marca el sistema. Una cifra que posteriormente podría aumentar al añadir equipamiento como el Autopilot, que se puede activar a posteriori.
Desde las autoridades alemanas además indicaban que estas versiones no estaban realmente disponibles, y que se usaban solamente para acceder a la pequeña ayuda que ofrece el gobierno. Algo que ha estado acompañado de polémica principalmente por que el programa de ayudas no estaba teniendo la acogida esperada, y los fondos permanecían en su mayor parte sin usar.
Pero ahora han rectificado. Desde este mes de marzo los interesados en hacerse con una unidad del Model S en Alemania, tienen de nuevo a su disposición las mismas ayudas que el resto de marcas. Esto supone un descuento de 4.000 euros, de los cuales la administración sólo pone la mitad, mientras que el resto lo asume la marca.
Un cambio que ha sido posible gracias a que Tesla ha presentado las pruebas pertinentes para demostrar que realmente si existe un Model S de acceso que se coloca justo por debajo de los 60 mil euros que marca el límite para acceder a las ayudas, con un precio antes de impuestos y las propias ayudas para la versión 75D de 55.823 euros.
Un Model S que el pasado año logró colocarse entre los 10 primeros clasificados de ventas de coches eléctricos en Alemania, con una 8ª posición gracias a las 2.241 unidades entregadas. Una dinámica que este año parece que se ha diluido ya que en enero y febrero los norteamericanos no aparecen entre los 20 primeros clasificados de ventas.
Vía | Reuters
