Este año, la Fórmula E recibirá a un nuevo e ilustre competidor: Nissan, que llega para cubrir el hueco de su marca hermanada Renault, que deja la categoría tras haber participado en sus cuatro primeras temporadas. Este cambio llega acompañado de la profunda evolución que sufrirán los monoplazas de la Fórmula E para la temporada 2018/2019, que presentan cambios críticos en su diseño.
Así, Nissan competirá con un vehículo en el que lo primero que llama la atención es que las ruedas se encuentran carenadas por completo, lo que le da una estética a caballo entre un Fórmula 1 y un prototipo LMP1 de Le Mans. Además, también incorpora el polémico halo, el elemento de protección que cubre el cockpit del piloto que tantos ríos de tinta ha hecho correr por su aplicación en la categoría reina del automovilismo.
Otro cambio de gran relevancia son las nuevas baterías, proporcionadas por McLaren Applied Technologies en lugar de por Williams como en las temporadas anteriores, que están diseñadas para durar toda la carrera. Por ello, ya no será necesario que en mitad de la competición los pilotos tengan que cambiar su monoplaza por otro cargado.
Otro aspecto destacado es la profunda remodelación que ha sufrido la zona trasera del monoplaza. Ahora, en lugar de un único alerón de gran tamaño (típico en categorías como la Fórmula E), podemos ver dos alerones separados que nacen del carenado de las ruedas traseras. También destaca el nuevo difusor trasero, más grande. Eficiencia aerodinámica aparte, esta solución se muestra extremadamente interesante desde el punto de vista estético, pues sirve para alejar aún más la imagen de la Fórmula E de la Fórmula 1.
El rendimiento de los nuevos vehículos es también muy superior respecto a sus antecesores: frente a una velocidad punta de 225 km/h, los nuevos monoplazas alcanzarán unos teóricos 305 km/h. Algo que podría suponer que se modifiquen los trazados de las carreras de Fórmula E, siendo menos revirados y teniendo más rectas que hasta ahora.
Spark Racing Technologies ha sido la encargada de diseñar el nuevo chasis, que promete llevar la conducción de los monoplazas a un nuevo nivel de exigencia.
El monoplaza de Nissan lucirá un esquema bicolor (negro y plateado), con poca profusión de sponsors. Podemos destacar la presencia en la carrocería de Nismo, la división deportiva de Nissan. Es bastante probable que la marca nipona aproveche su incursión en la Fórmula E para promocionar la esperada versión Nismo de su LEAF una vez sea presentada, pues ya fue adelantada mediante la presentación de un prototipo a finales del año pasado.
