El pasado martes hemos podido echar un primer vistazo a la nueva versión del Mitsubishi Outlander PHEV. Un todocamino híbrido enchufable que se ha convertido en uno de los modelos eléctricos más populares del mercado europeo, y que ahora renueva su propuesta ligeramente para continuar en la brecha.
Las principales novedades llegan con actualizaciones en el aspecto estético. No hay grandes cambios y no podríamos llamar a este un restyling. Destaca la instalación de un nuevo protector delantero, llantas de aleación de aluminio de 18 pulgadas en dos tonos y un nuevo spoiler sobre el portón del maletero. Además vemos la presencia de unos nuevos faros que añaden la más eficiente iluminación LED. También han cambiado las luces antinieblas, y finalmente la parrilla también recibe un pequeño cambio.
En el interior si notamos modificaciones más profundas, que tienen como resultado un nivel de calidad más elevado. Eso si, algo que se notará en la versión más equipada que es la mostrada, y que añade unos nuevos y extremadamente cómodos asientos de cuero. También hay un nuevo cuadro de instrumentación, más claro y moderno, aunque el sistema de menús y navegación continúa siendo poco intuitivo.
Finalmente se ha confirmado que el Outlander PHEV no contará con siete plazas. Una posibilidad que se había rumoreado antes de su presentación, y que al menos de momento se ha descartado. Eso si, mantiene su toma schuko en el maletero, con una salida de 1.500W, y también los posavasos situados en esa misma zona.
No hay cambios tampoco en el aspecto de la recarga. Aunque había esperanzas de que Mitsubishi continuase los pasos de Nissan añadiendo una toma de Tipo 2 para la recarga lenta, el fabricante japonés ha mantenido la misma toma con las mismas características. Una toma de Tipo 1 sin seguro de cierre, y con una potencia máxima de 3.7 kW. Para la recarga rápida también se mantiene la toma CHAdeMO, que recordamos era capaz de ofrecer una carga de hasta 15 kW.
En el plano mecánico, vemos que el nuevo Outlander dispone de algunas novedades como la instalación de un nuevo motor gasolina 2.4 Atkinson de ciclo Atkinson que sustituye al anterior 2.0 de ciclo Otto. Esto permite un mayor par motor, mayor silencio durante el funcionamiento y una mejor eficiencia global.
Además el generador eléctrico aumentará un 10% su potencia, algo que también hará el motor eléctrico trasero. La batería por su parte incrementa un 15% su capacidad hasta llegar a los 13.8 kWh brutos, lo que le permite ganar unos pocos km de autonomía eléctrica hasta llegar a los 62 km bajo el ciclo NEDC.
Una nueva versión que da pequeños pasos en muchos apartados para lograr un resultado más atractivo, y que desde el fabricante esperan les permita mantener sus ventas en Europa, y ahora también lograr una buena cuota de mercado en su recientemente iniciada aventura en Estados Unidos.
