La polémica levantada en torno al accidente mortal que sufrió un Tesla Model X hace unos días en California no sólo no comienza a disminuir, sino que está incluso recrudeciéndose. Recordemos que en el accidente el Model X golpeó la mediana de la autopista por la que circulaba con tanta fuerza que el morro quedó arrancado por completo, dejando abierto el habitáculo. Tras el impacto, el coche se incendió. Si bien el incendio no afectó al conductor, que fue evacuado antes por otros conductores, terminó falleciendo en el hospital por la gravedad de las heridas que sufrió.
El accidente, que fue muy violento a causa de que la barrera de protección de la mediana había sido retirada el día antes a raíz de otro accidente, ahora ha cobrado un nuevo cariz: Tesla acaba de confirmar que, en el momento del accidente, el Autopilot estaba conectado. ¿Significa eso que el sistema de conducción autónoma de Tesla es el responsable del fatal accidente?
De acuerdo con el comunicado de Tesla, el coche no detectó las manos del conductor sobre el volante los últimos 6 segundos antes del choque. Ahora falta aclarar si la culpa fue del conductor o del Autopilot, si bien resulta extraño que los sensores del Model X no ralentizaran el coche cuando se acercaba al muro de la mediana, o que el conductor no intentara esquivarlo.
Tesla concretó que el control de crucero adaptativo del Autopilot estaba en la configuración de mínima distancia, así como que el conductor había recibido varias advertencias visuales y auditivas para recordarle que pusiera las manos en el volante antes de estrellarse contra el muro.
Junto con el reciente atropello mortal de Uber, este accidente podría suponer una ralentización en los avances de la tecnología de conducción autónoma, pues las autoridades podrían empezar a ser aún más restrictivas si cabe con su uso. Además, también afecta de forma muy negativa a la imagen de Tesla, que a lo largo de la semana acumula numerosas pérdidas de valor en bolsa.
Fuente | USA Today
