El miércoles pasado asistimos en Madrid al Observatorio Nissan de la Movilidad, un evento al que acudieron importantes figuras de la industria para compartir su visión de la movilidad alternativa en España a corto plazo. Así, salimos del evento con una serie de interesantes informaciones de cara a la expansión del coche eléctrico en nuestro país en los próximos años, empezando por el presente 2018.
A la reunión asistieron tanto representantes de varias asociaciones industriales (ANFAC, Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones; y AEDIVE, Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), como figuras políticas, tanto de la DGT, como de la CAM (Comunidad de Madrid), e incluso del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital; si bien se echó en falta la asistencia de un representante de Hacienda a la hora de hablar de las ayudas al vehículo eléctrico.
Durante las diferentes ponencias, todos coincidieron en que el año 2018 será clave en la expansión del coche eléctrico de nuestro mercado, del cual se destacó la enorme subida en ventas que había experimentado en lo que llevamos de 2018 frente a 2017, si bien admitieron que se partían de cifras muy bajas.
Uno de los puntos en los que más hincapié se hizo fue en las ayudas. Además de pedir planes de mayor estabilidad, se habló de la posibilidad de reducir o incluso eliminar el IVA para los coches eléctricos: una posibilidad que está encima de la mesa en la Unión Europea, y que supondría una fantástica oportunidad en nuestro país para acelerar la transición al coche eléctrico.
También se confirmó que el gobierno está trabajando en un plan de incentivos, denominado VEA, el cual estará desdoblado en VEA Vehículos (dotado de unos fondos de 16,6 millones de euros) y VEA Infraestructuras, enfocado a apoyar la expansión de puntos de carga en nuestro país. Ambos planes irán por separado, para no confundir al consumidor.
Otro punto interesante fue la confirmación de que España está trabajando en un ambicioso proyecto para expandir la red de carga nacional que será presentado en breve a Bruselas. Un proyecto del que todavía se sabe poco, pero que de acuerdo con las autoridades marcará un antes y un después, permitiendo solucionar los actuales problemas que tienen los dueños de muchos coches eléctricos para viajar.
También se habló de otros proyectos de recarga ultra-rápida, CIRVE y E-VIA FLEX-E. El primero (Corredores Ibéricos de Infraestructura de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos) tiene como objetivo conectar Francia, España y Portugal, y supondrá la instalación de 58 puntos de carga ultra-rápida en España y Portugal (40 para nosotros, y 18 para nuestros vecinos).
La segunda afectará a Francia, Italia y España, y en una primera fase a finales de 2018 conllevará la instalación de 4 estaciones de carga ultra-rápida en nuestro país. El objetivo en ambos casos es crear una red de recarga por carretera sólida para conectar España con los países que la rodean.
También se hicieron breves menciones a la figura del gestor de carga, que debería o simplificarse o eliminarse (como se prometió en su momento), así como al coche autónomo, que en sus niveles 3 y 4 supondrá un claro avance en la seguridad por carretera.
