Parece que tras una época complicada en su historia, Mitsubishi comienza a salir poco a poco de su letargo. En los últimos años, la marca ha perdido algunos de sus modelos estrella: primero Galant, después Lancer, Colt… A día de hoy, la marca sólo mantiene en su gama de turismos europea y americana el urbano Mirage, mientras que sus todoterrenos (gama Montero) se han quedado anticuados.
En este desolador panorama, sólo sus SUVs parecen mantener con vida a la marca: el ASX y el Outlander, acompañados del recién presentado Eclipse Cross, un modelo que retoma el nombre de un conocido modelo de la marca (algo que ha enfadado a los aficionados de la marca, pues no ven con buenos ojos utilizar el nombre de un deportivo mítico en un SUV moderno).
Ahora, Mitubishi se encuentra integrada dentro de la Alianza Renault-Nissan, siendo la tercera marca más importante del grupo franco-japonés. Esto afectará a su programa eléctrico de lleno, algo estancado tras ser pioneros con el i-MiEV en el año 2009. Sin embargo, su tecnología también será trasvasada al resto del grupo. Concretamente, Renault y Nissan están muy interesadas en el sistema híbrido enchufable del Outlander PHEV, el cual adaptarán para ser utilizado en la plataforma modular CMF-C/D del grupo.
El Outlander PHEV es con toda probabilidad el modelo más interesante de Mitsubishi, y sus ventas así lo atestiguan. Ha sido durante años el híbrido enchufable más vendido de Europa, si bien su llegada a Estados Unidos se ha retrasado de forma incomprensible en numerosas ocasiones, pues es un mercado donde la combinación SUV+PHEV siempre tiene visos de éxito.
Este año se espera que Mitsubishi pase de vender poco más de 103.000 unidades anuales en Estados Unidos (2017) a más de 130.000 gracias al Outlander PHEV, que es considerado por muchos como el primer SUV híbrido enchufable asequible disponible en Norteamérica (no empezó a venderse hasta bien entrado 2017, cuando en Europa ya estaba disponible en 2012).
Fuente | InsideEVs
