Hace unas semanas, la polémica golpeó con fuerza a Tesla a raíz de un accidente mortal sufrido a bordo de un Model X. Inicialmente, las críticas se centraron en que el coche se incendió tras el golpe (si bien no afectó al conductor, que fue sacado del vehículo antes del inicio del fuego), la polémica se recrudeció al hacerse público que el Autopilot estaba conectado en el momento del choque.
Al parecer el conductor, que falleció en el hospital por la gravedad de sus heridas, hizo caso omiso a las repetidas advertencias visuales y sonoras del sistema para que recuperara el control del vehículo, pues estuvo los 6 segundos previos al choque sin colocar las manos en el volante (algo a lo que obliga el Autopilot para funcionar, pues es un asistente de conducción autónoma de nivel 2). El choque se produjo contra el muro de separación de la mediana en una autopista de California, y fue tan violento que arrancó por completo el frontal del Model X, dejando expuesto el habitáculo.
La revelación de toda esta información por parte de Tesla, en un intento por apaciguar las críticas respecto a la seguridad de su sistema Autopilot, no sentó bien a la NTSB (Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos), que se encontraba inmersa en una investigación para esclarecer las causas del fatídico accidente.
A pesar de que parecía que todo había quedado en un toque de atención para Tesla, ayer la NTSB decidió expulsar a la marca californiana de la investigación oficial. La nota oficial dice lo siguiente:
«La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte anunció el jueves la eliminación de Tesla como parte de la investigación sobre el accidente fatal del 23 de marzo de un Tesla Model X 2017 cerca de Mountain View, California.
La NTSB tomó esta medida porque Tesla violó nuestro acuerdo al divulgar información de la investigación antes de que fuera examinada y confirmada por la NTSB. Tales versiones de información incompleta a menudo conducen a especulaciones y suposiciones incorrectas sobre la causa probable de un accidente, lo que perjudica al proceso de investigación y al público viajero«.
Tesla, sin embargo, no se ha quedado de brazos cruzados, y ha respondido de forma oficial acusando a la NTSB de estar más preocupada por los titulares que de la seguridad de los vehículos, añadiendo que la empresa había sido transparente al hacer públicos los datos del accidente para desmentir todas las falsas afirmaciones que se vertieron sobre el sistema Autopilot tras el accidente. Entre otras medidas, Tesla ha decidido llevar el caso al Congreso para interponer una queja formal contra la NTSB por su proceder.
Fuente | NTSB
