La nueva actualización de Autopilot ha logrado mejorar el rendimiento del sistema hasta un nivel bastante importante. Para ponerlo a prueba un usuario ha llevado su coche a una autovía, y ha probado a tomar una de las salidas con el activado. Una prueba muy exigente.
Entre los principales problemas está que la curva es bastante pronunciada, unos 270 grados en total. Si esto no fuese suficiente la carretera mostraba un estado bastante malo, sobre todo en cuanto al pintado de las líneas que delimitan los carriles. Algo por desgracia bastante habitual en Estados Unidos.
Sin duda escenarios que ponen a prueba a los sistemas de ayuda a la conducción como el propio Autopilot. Este cuenta con la nueva versión (v8.1 2018.12) liberada hace unos días y que como estamos empezando a ver, supone un nuevo salto adelante muy importante en el rendimiento incluso en condiciones regulares como esta.
En el vídeo podemos ver como el usuario no las tiene todas consigo, y mantiene las manos en el volante en previsión de algún fallo. Y eso a pesar de que la operación se realiza en medio de un intenso tráfico que ralentiza la velocidad hasta los 50 km/h.
Se puede apreciar que el volante va dando algunos tirones, buscando la mejor trayectoria. Algo que se maximiza al llegar a una zona donde las líneas de la carretera desaparecen durante unos metros. Un bamboleo que se reduce de nuevo cuando las líneas vuelven a aparecer.
El resultado es que el coche ha sido capaz de manejar una salida de una autovía sin grandes problemas, incluso a pesar de las malas condiciones de la carretera. Un sistema Autopilot que no para de mejorar, y que cada vez se muestra más efectivo en situaciones más complejas.
Por supuesto como siempre, recordar que a pesar de todo hay que prestar plena atención a la carretera, y sobre todo no repetir lo que hace este usuario de grabar mientras conduce, aunque esté el Autopilot conectado.
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