Elon Musk ha vuelto a retrasar el lanzamiento de la esperada reescritura del sistema de conducción autónoma de Tesla, el Autopilot. Entre otras mejoras, el «nuevo» Autopilot incluirá un sistema de etiquetado más detallado que permitirá a la compañía implementar las funciones del FSD (Full Self-Driving o Capacidad de Conducción Autónoma Total) de forma más rápida.
«Las mejoras en el FSD supondrán un gran salto, pues sufrirá una reescritura arquitectónica fundamental, no un ajuste. Personalmente tengo la versión alpha en mi coche. Casi no tengo que realizar intervenciones entre mi hogar y el trabajo. Su lanzamiento público limitado tendrá lugar dentro de entre seis y diez semanas», ha declarado el ejecutivo.
Por lo tanto, todavía queda como mínimo mes y medio de espera para que el nuevo sistema llegue al público. De hecho, hasta mediados de diciembre el grueso de los usuarios en Estados Unidos no recibirán esta actualización en sus vehículos… siempre y cuando no se produzcan contratiempos antes, algo que por otro lado no sería de extrañar en el desarrollo de una tecnología tan sofisticada.
«El lanzamiento de la beta privada [tendrá lugar] dentro de entre dos y cuatro semanas, la beta pública (los usuarios del programa de acceso temprano que opten por participar) entre cuatro y seis semanas después de eso, y luego [llegará] a todos los propietarios de Tesla en Estados Unidos a mediados de diciembre. Lo anterior depende de que no se produzcan contratiempos importantes e inesperados».
Sobre el papel, la Capacidad de Conducción Autónoma Total debería permitir a los vehículos de la compañía conducir de forma completamente autónoma por cualquier tipo de vía: autopistas, carreteras secundarias, zonas urbanas… Sin embargo, los plazos de liberación de este software continúan siendo un misterio.
Aunque Tesla asegura que el actual chip (HW3.0) producido por Samsung será más que suficiente para permitir el funcionamiento de la Capacidad de Conducción Autónoma Total, la firma ya está trabajando en el chip HW4.0, que será fabricado por la empresa taiwanesa TSMC. Su producción en masa comenzará en el cuarto trimestre de 2021.
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