Pasar de un Tesla Model S 85 a un 100D. ¿Merece la pena el cambio?

David Nolan es un norteamericano que en 2013 se compró su primer coche eléctrico. Un Tesla Model S 85. Una compra que siempre ha dicho ha sido la mejor de su vida y que le ha permitido viajar y disfrutar de la conducción como ningún otro coche lo había hecho.

Durante este tiempo David ha tenido la oportunidad de cambiar su unidad por una más nueva, concretamente una 90D que añadía algo más de batería, que le permitía disfrutar de unos 65 kilómetros extra de autonomía, además de tracción a las cuatro ruedas y el sistema Autopilot en su primera generación. Pero los 40.000 dólares extra que tendría que abonar, después de entregar su unidad, no le han convencido.

Pero ahora con le llegada del Model S 100D, David si ha dado el paso. En un artículo en Greencarreports, cuenta los motivos por los cuales ha decidido cambiar su Model S 85 por un nuevo 100D. Dos versiones separadas por cuatro años. Un tiempo en el que veremos ha evolucionado bastante el vehículo.

Antes de nada David nos indica que el cambio se coche se enmarca en una situación personal concreta. Ha cumplido 70 años, los negocios le han ido bien, y por eso ha decidido darse un capricho. Pero al mismo tiempo pone sobre la mesa los muchos cambios que ha supuesto la nueva adquisición.

Se ha comprado un Model S 100D, sin activar el Autopilot, que restando las ayudas públicas ha supuesto un desembolso de 101,800 dólares. Por su viejo Model S 85 le han dado 33.250 dólares, por lo que al final ha tenido que abonar 58.050 dólares.

A cambio se lleva un modelo que le proporciona una mejor aceleración, 4.1 segundos hasta las 60 millas por hora en lugar de los 5.2 segundos del 85. También ha visto como la autonomía se ha incrementado según el ciclo EPA en torno a los 144 kms respecto al 85. No indica todavía la cifra de autonomía real que espera poder averiguar en sus próximos viajes.

Curiosamente en sus primeros 5.000 kms no ha notado demasiada diferencia en el aspecto del consumo. Según el ciclo EPA la versión 100D debería ser en torno al 15% más eficiente que la versión de un sólo motor con batería de 85 kWh. Pero la realidad es que este verano desde la entrega en junio la versión 100D ha venido promediando la misma cifra que el viejo 85. Unos 18 kWh a los 100 kms de media.

Algo que nos recuerda que incluso en ciclos tan exigentes como el EPA, una cosa son las pruebas de homologación, y otra es la vida real. Queda por ver como se desarrollan las cifras durante el frío invierno.

Estos son otros de los muchos cambios que ha vivido David:

Mejores asientos
Una cámara trasera con mejor visión
Frenada regenerativa más fuerte
Nueva consola central
Mejores limpiaparabrisas
Cierre automático de puertas
Sensores de proximidad
Maletero frontal más pequeño
Techo de cristal
Cuadro de mandos frente al volante más limpio (Sin Autopilot)

A todo esto se añaden aspectos como una recarga en los Supercargadores más rápida. A pesar de contar con una batería de más capacidad, necesita menos tiempo para lograr recuperar la carga. Esto se explica que precisamente por la mayor cantidad de kWh, la potencia máxima a la que puede acceder se mantiene durante más tiempo que en el 85.

Esta potencia pico se mantiene en las mismas cifras, 115 kW, pero en el caso de la versión de 100 kWh es capaz de mantenerse en torno a los 100 kW incluso cuando la batería ha pasado del 50%, lo que en práctica supone reducir los tiempos de espera.

Tampoco podemos olvidar que a pesar de que David no lo ha seleccionado, esta unidad monta el sistema completo de Autopilot 2.0. Llegado el momento tiene la posibilidad de activarlo pagando los 5.000 dólares correspondientes, a lo que podrá añadir también la opción que permitirá llegado el momento acceder a un elevado nivel de conducción autónoma, y que tiene un coste de otros 3.000 dólares.

La pregunta es: ¿Merece la pena el cambio?. Os dejamos a vosotros la respuesta.