Después de un proceso de desarrollo más largo de lo esperado, la aventura conjunta entre los alemanes de Daimler, y los chinos de BYD, comenzará en breve sus operaciones.
El primer modelo fabricado entre ambos constructores, el Denza EV, empezará su distribución en determinadas localidades chinas en apenas una semana. Un esperado debut, que permitirá conocer la respuesta del público a un modelo diseñado entre un fabricante local, y un fabricante foráneo.
Las armas del Denza EV son básicamente una gran autonomía, 300 kilómetros según sus diseñadores, obra y gracia de una batería de 47.5 kWh de capacidad. Otro de los atractivos será un nivel de acabados donde la mano de Daimler debería ser más que patente, y que es un de los aspectos más criticados de los BYD.
En cuanto al precio, no será precisamente económico. El Denza EV costará unos 45.000 euros. Una cifra que en algunas regiones podrá bajar hasta los cerca de 30.000 euros después de aplicar las generosas ayudas del gobierno chino. Un precio que está por ver si los chinos están dispuestos a pagar.
No será el único incentivo público. Grandes ciudades, como Pekín, han puesto una limitación a la matriculación de vehículos convencionales. Para hacerse con una matrícula, hay que participar en un sorteo, que determina quien puede o no puede conducir su coche por las calles. Una limitación a la que los modelos eléctricos están exentos.
La respuesta de si Denza se convierte en un éxito, o un fracaso, la tendremos en septiembre, que es la fecha marcada para su debut comercial.
Vía | Finanzen (alemán)
