Hace pocas semanas que Tesla ha dado comienzo a sus actividades en Corea del Sur. Un mercado realmente complicado para los fabricantes extranjeros, donde el fabricante norteamericano parece que ha recibido una acogida de lo más cálida.
La cuestión es que de momento sólo hay un par de tiendas en todo el país, y estas apenas tienen otro par de coches para realizar las pruebas dinámicas. Una dotación tan escasa que tiene como resultado que algunos usuarios se tengan que enfrentar a una lista de espera de seis meses para simplemente hacer una toma de contacto de 20 o 30 minutos.
Esto ha llevado a algunos clientes a poner el pedido antes incluso de poder probar el propio coche. Algo realmente llamativo para un modelo que en este mercado, sólo dispone del acabado 90D, parte desde los 103.000 euros. Una cifra además a los que los interesados no podrán restar las sustanciosas ayudas públicas.
Los primeros clientes han indicado que las razones para la compra se basan en el bajo coste de mantenimiento, y el menor impacto ambiental. Además destacan el diseño y las prestaciones a las que califican mucho mejor incluso de lo que esperaban.
Un nuevo paso en la ambiciosa expansión de Tesla que no para de crecer, incluso abriéndose paso en mercados tan cerrados para los constructores foráneos como el coreano. Una señal de que la cosa marcha sobre ruedas para Tesla también en el estratégico mercado asiático.
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Vía | Forbes
